Los servicios mínimos decretados por la delegación provincial de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, para la huelga indefinida convocada a partir del 28 de enero en la sociedad Limpieza Publica y Protección Ambiental (Lipasam), participada en solitario por el Ayuntamiento hispalense, contemplan para la recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) un 30 por ciento de los efectivos durante las dos primeras semanas y un 40 por ciento a partir de la tercera, mientras para la limpieza viaria queda estipulado un 30 por ciento del personal durante las dos primeras semanas y un 35 por ciento a partir de la tercera.
El documento oficial de los servicios mínimos, firmada por la delegada del ramo, Aurora Cosano, y recogido por Europa Press, expone también que para los servicios comunes, deben trabajar para cada uno de los dos turnos un mecánico, un encargado y un capataz. Los centros sanitarios, mercados de abastos, colegios y mataderos contarán con un cien por ciento de servicios. El comité de empresa, de cualquier modo, ha anunciado a Europa Press que sopesa impugnar estos servicios mínimos al considerarlos "excesivos".
La Administración autonómica, como autoridad laboral, ha dictado estos servicios mínimos después de que la dirección y el comité de empresa de Lipasam no alcanzasen un acuerdo al respecto. Porque el comité de empresa propuso en principio un 15 por ciento de servicios mínimos en la recogida de residuos sólidos urbanos y del diez por ciento en los trabajos de limpieza viaria, todo ello para la primera semana del paro técnico, porque los porcentajes subirían un cinco por ciento en la segunda semana y otro cinco por ciento en la tercera semana. La propuesta de la directiva contemplaba unos servicios mínimos del 40 por ciento los dos primeros días y del 60 por ciento desde el tercero.
El motivo del nuevo paro técnico, según el comité de empresa de Lipasam, no es otro que la fórmula elegida por la dirección para aplicar la reducción salarial del cinco por ciento acordada para esta sociedad municipal, así como el modelo de aplicación de la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, aspectos ambos de obligatorio cumplimiento y contenidos en el acuerdo firmado en abril de 2012 entre las partes para desconvocar la huelga promovida entonces en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo.
