La confrontación por la financiación de la final de la Copa Davis vivió ayer un nuevo capítulo. Ayer, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, respaldó la negativa que el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso , remitió en una misiva a Zoido. Griñán dejó claro ayer que sólo se promocionará la final, pero de las arcas regionales no saldrá ni un euro destinado a la organización. El PP no tardó ayer en acusar a la Junta de que si el alcalde de la ciudad fuera socialista, sí habría dinero.
Ni 700.000 euros, como pide el alcalde, Juan Ignacio Zoido, ni nada de nada. Griñán dejó ayer claro que, como ya ocurrió con las semifinales en Córdoba, la Junta no destinará ni un euro a la organización del evento, que le costará a la ciudad 2,5 millones de euros. El presidente andaluz se remitió ayer a la carta en la Alonso le explicaba a Zoido los motivos, principalmente por razones de austeridad, de la negativa a pagar la final de la Copa Davis. Lo que sí hará la Junta, según las palabras de Griñán, es que "todo lo que sirva para promocionar a Sevilla y a Andalucía con la Copa Davis lo va a poner la Junta".
Para el presidente, "no es natural" que "primero se pida la Davis y luego se le diga a la Junta que ponga dinero". Lo lógico, cuando se quiere comprometer algo, es que se hable primero con aquel al que se le pide el compromiso", destacó Griñán. Además, ante las críticas de los populares, el presidente solicitó "un poco de lealtad institucional" y comportamientos "no para hacer política con los eventos, sino para hacer eventos".
Pese a todo, Zoido se mostró ayer optimista y confió en que, como ocurriera con la final de 2004 celebrada en Sevilla, que la Junta colabore en la financiación. De hecho, el alcalde solicita a la Administración andaluza la misma cantidad con la que participó entones, cierto es que en aquel momento no había crisis, en la final entre España y EE.UU. Estoy "convencido de que al final va a colaborar todo el mundo", porque "soy de los que piensa que todavía hay quien tiene que rectificar y no dar la espalda a Sevilla". "Creo que la Junta va a rectificar", sentenció.
Para el regidor sevillano es una "pena que se esté discutiendo si se colabora o no con una financiación, teniendo en cuenta el gran respaldo civil que ha tenido". Más duro fue el secretario general del PP-A, Ricardo Tarno, quien aseguró que el Gobierno andaluz está "castigando" a los sevillanos al negar el apoyo económico a este evento deportivo. Para Tarno el hecho de que el alcalde de la ciudad no es socialista es el motivo de que la Junta se niegue a colaborar. "Eso es lo único que ha cambiado desde la última final que se celebró en Sevilla y que sí contó con el apoyo económico del Gobierno andaluz", dijo, tras pedir a Griñán que "rectifique" y que no gobierne "en contra de los andaluces".
En la misma línea, se expresó el portavoz del Gobierno municipal, Francisco Pérez, que pidió a la Junta que "reconduzca" su postura, recordando que la marca Sevilla y Andalucía "están entroncadas". El Ejecutivo andaluz no puede desligarse de un evento "por un tiro de cámara", dijo en referencia a que la Junta haya alegado que la marca Andalucía no gozaría de preponderancia en el evento, ya que es Madrid (que desembolsa 7,9 millones de euros anuales) el patrocinador.
El PSOE salió ayer al paso de estas acusaciones, asegurando que Zoido está utilizando el evento "como un elemento de confrontación" contra la Junta. La secretaria de Organización del partido en Andalucía, Susana Díaz, insistiendo en que el alcalde tenía que haber "echado números" cuando se planteó acoger la Davis. Para Díaz en estos momentos de crisis y austeridad, "hay que ser responsables no sólo en el discurso, sino en la práctica". En el caso de Zoido "ni hay lealtad ni coherencia".
Al margen de la política, los que se han mostrado muy satisfechos son los comerciantes y los hoteleros. El vicepresidente de Aprocom, Enrique Arias, valoró "todo lo que sea movimiento económico" como beneficioso; mientras que el presidente de la Asociación de Hoteles, Santiago Padilla, destacó que el evento puede servir para "amarrar" las expectativas de cara a 2012.
