La consejera de Igualdad , Micaela Navarro, y el presidente de Cáritas Regional, Anselmo Ruiz, firmaron ayer un convenio bianual con el que la consejería destinará 2,9 millones de euros para ayudar a los colectivos en situación de exclusión social.
Esta subvención se ha incrementado un 18,15% con respecto al convenio anterior y tiene por objetivo la financiación de 28 programas de atención a colectivos vulnerables como las personas sin hogar, los reclusos o ex reclusos, las víctimas de explotación sexual, minorías étnicas e inmigrantes.
Micaela Navarro destacó el "importante esfuerzo económico" que se ha hecho desde la Junta para incrementar la cuantía invertida aunque admitió que "nunca es suficiente cuando se trata de necesidades básicas".
La crisis ha provocado el aumento de las peticiones de ayuda y "este año hubo un 51,2% más de personas atendidas por Cáritas", afirmó Ruiz. La organización destinará 22 millones para ayudar a los ciudadanos aunque admite no poder "dar respuesta a todo". Ruiz analizó que se han visto perjudicados en mayor medida por la crisis los jóvenes con familia y que han perdido su empleo, las madres solteras y los inmigrantes, colectivos con "serios" problemas para mantener la vivienda. Hay "demandas muy serias y económicamente difíciles de afrontar" como son las hipotecas, los alquileres o el recibo de la luz que, junto a las necesidades básicas, son los problemas que más encuentran en Cáritas.
