La Consejería de Educación no entregará más portátiles gratuitos a los alumnos andaluces el próximo curso. Fuentes del departamento que dirige Mar Moreno confirmaron ayer a este periódico que los ordenadores "no se van a contratar" este año debido a las "limitaciones financieras" de la administración andaluza. El consejería se ha visto "forzada" a interrumpir el programa de Escuela TIC 2.0, después de que el Ministerio de Educación anunciara hace dos días a las comunidades autónomas un drástico recorte del presupuesto para programas educativos. La integración de las nuevas tecnologías en el aula, como parte esencial del proceso de aprendizaje del alumno, fue una seña de distinción de la política educativa andaluza en la legislatura pasada. Andalucía fue la única región que amplió la gratuidad de los ordenadores a los estudiantes de Primaria y de ESO.
Los programas educativos dirigidos al alumnado venían siendo cofinanciados entre el Gobierno central y las comunidades. Al cerrar ese grifo, el ministro José Ignacio Wert ha estrangulado los proyectos vigentes. Andalucía recibirá un 64% menos de financiación estatal: de los 129 millones que recibió el ejercicio anterior se quedará con 47 millones este año.
Todos los programas educativos -las TIC, el bilingüismo, el plan de guarderías- se verán resentidos seriamente, pero en concreto el proyecto de las nuevas tecnologías en el aula contará con sólo 4,8 millones (una quinta parte de lo que recibía hasta ahora). "El Gobierno ha suprimido el programa TIC como tal, ya no existe. La Junta sigue creyendo en él, pero nuestra capacidad financiera es limitada. No podemos hacer frente a ese gasto en solitario", apuntan fuentes de la consejería.
El programa está en punto muerto, pero Educación "estudia ahora cómo rehacer el modelo TIC". "Si encontramos una vía de financiación alternativa, se recuperará el proyecto, porque la Junta sigue creyendo en él. El programa no funcionará el próximo curso, pero puede estar un año suspendido y al siguiente se recuperaría si logramos el dinero", explican desde la consejería, que no descartan que si entrase financiación a mitad de curso, la Junta buscaría el modo de implementarlo sobre la marcha.
Desde su estreno, el programa TIC 2.0 ha permitido digitalizar más de 13.000 aulas en la escuela andaluza, dotándolas con pizarras digitales, y ha distribuido en torno a 400.000 portátiles entre el alumnado y el profesorado de 5o y 6o de Primaria y de 1o y 2o de Secundaria. Está por ver ahora qué pasará con esos equipos tecnológicos que están instalados en las aulas andaluzas.
Wert aún confía en el uso de las nuevas tecnologías en la escuela -el ministro hizo un alegato en su defensa en su primera intervención en el Congreso-, pero está convencido de que el plan Escuela TIC 2.0, tal y como estaba diseñado, es un proyecto "con una evaluación negativa, que ha consistido en la compra masiva de ordenadores portátiles -600.000 en todo el país- sin una política clara ni coordinación".
400.000 PORTÁTILES
De los más de 600.000 ordenadores, Andalucía es responsable de 400.000. Por ser la comunidad con más población escolar, y porque los planteamientos de la Junta estaban en sintonía con los del anterior titular del ministerio de Educación, Ángel Gabilondo, Andalucía fue la región que más dinero recibió del Gobierno para costear estos programas. También fue la que más puso, ya que los proyectos obligaban a cofinanciar al mismo nivel a ambas administraciones. Otras regiones gobernadas por el PP, como Madrid, la Comunidad Valenciana o Galicia, no estaban de acuerdo con estos planes: nunca participaron en ellos ni recibieron dinero del ministerio. En 2011, el gasto global para planes educativos -incluida la red de guarderías- ascendió a 500 millones de euros. El presupuesto del Ministerio de Educación este año es un 21,9% menor al del ejercicio pasado (623 millones menos).
El drástico recorte que sufre el plan Escuela 2.0 no se limita a este programa. Los objetivos, metodología de trabajo y la pedagogía de fondo atraviesan todo el sistema escolar andaluz: están presentes en la Ley de Educación Andaluza (LEA), en los decretos, normas y reglamentos que rige el funcionamiento de las escuelas.
