Según informa la delegada de Medio Ambiente de la Junta en Sevilla, Pilar Pérez, su departamento ha considerado que el trazado de la vía -con la que se pretende descongestionar la SE-30- "necesita de una autorización ambiental unificada" en la que se dé fe de que la infraestructura no supone un daño irreparable para el medio natural.
Pérez explica que, una vez que el Plan General de Sevilla definió por dónde debía pasar la carretera, insistiendo en su apuesta por atravesar de parte a parte el parque, se le preguntó a Medio Ambiente si era necesario aplicar algún trámite ambiental antes de comenzar la obra, que debe arrancar en la segunda mitad de este año. Ha sido en este momento cuando la Junta ha analizado el trazado y ha enviado una notificación a la Gerencia Municipal de Urbanismo en la que pide pasar revista al impacto de los trabajos. "Vamos a evaluar todos los aspectos ambientales que puedan entrar en juego, pero también se considerarán las aportaciones propias de los vecinos, que han sido muy activos. Seremos sensibles a sus propuestas", apunta la delegada.
Las palabras de Pérez han dado un balón de oxígeno a la Asociación Movida Pro Parque del Tamarguillo, que lleva ocho años batallando para que la SE-35 respete el que está llamado a ser el segundo pulmón verde de la ciudad. "Somos prudentes, pero esto es un avance, vemos que alguien nos oye. Ojalá ese estudio entienda, como nosotros, que el trazado actual no está justificado y es una obcecación del Ayuntamiento", valora su presidente, Julián Balmon. A su juicio, es "incomprensible" que se destruya un suelo pagado con fondos de la UE, después de años de pelea por quitar de ese inmenso solar la escombrera que existía antes de 1996 para convertirlo en un espacio verde, "tan necesitado" en la zona este de la ciudad. En su última reunión con Urbanismo, hace mes y medio, "nada se movió" respecto al trazado. "Nosotros queremos que la vía se haga, pero por detrás del aeropuerto o soterrado, no cargándose los cauces del Tamarguillo y el Ranilla y sus hábitats".
El parque está acabado desde finales del pasado año, pero no se ha abierto al público, más allá de algunos de los 160 huertos urbanos que lo circundan. La promesa del Consistorio era la de tenerlo abierto en mayo de 2008. Los senderos, el auditorio al aire libre y el lago esperan a la carretera.