El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, formalizará una petición de entrevista con el presidente Mariano Rajoy una vez que, en las próximas semanas, el Ejecutivo autonómico apruebe su decreto contra la exclusión social, que incluye una batería de medidas destinadas a los colectivos más vulnerables. Así lo confirmó ayer el portavoz del Gobierno andaluz. Miguel Ángel Vázquez, que negó que se haya producido ningún tipo de encuentro secreto entre Rajoy y Griñán, como si ha ocurrido con otros presidentes autonómicos como el catalán Artur Mas o el vasco Iñigo Urkullu, que han visitado recientemente La Moncloa sin estar en la agenda oficial. Rajoy y Griñán se entrevistaron de forma oficial el pasado mes de julio, después de que el socialista confirmara, en coalición con IU, el Gobierno en Andalucía. Según abundó Vázquez, en el próximo encuentro, el presidente andaluz planteará la necesidad de que haya una estrategia nacional para luchar contra la exclusión social agravada por la crisis económica. Entre las medidas que han desgranado el Ejecutivo de PSOE e IU, la Junta prevé que los comedores escolares andaluces atiendan al menos tres comidas al día para los niños con más necesidades. Además se habilitará un salario social, una renta de reinserción para personas sin ninguna ayuda social. El decreto, que se espera que llegue al Consejo de Gobierno en las próximas semanas, atenderá también la situación de las personas dependientes. La Junta, explicó Vázquez, trabaja también en materias en las que, reconoció, no tiene competencias directas como es la intención de que se eleve el tope mínimo inembargable para los salarios y que para pymes y autónomos puedan dejar liquidadas sus deudas con el embargo de sus bienes. Todos estos aspectos, subrayó el portavoz andaluz, dependen del ámbito legal laboral, civil y mercantil y no se pueden modificar unilateralmente desde una comunidad autónoma. La Junta planteará una proposición que llegue para su debate al Congreso de los Diputados, dijo Vázquez. Sobre la reunión mantenida la tarde del lunes con el Ministerio de Hacienda para abordar el reparto del déficit público entre las comunidades y el Gobierno, el responsable del Gobierno andaluz aseguró que fue un encuentro técnico del que no salieron avances. Un día antes el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU), había asegurado que el Gobierno andaluz iba a pedir que se le permitiera duplicar el déficit en este año, alcanzado el 1,5% frente al 0,7% estipulado. El portavoz del Gobierno eludió ayer asumir esa cifra y se limitó a asegurar que están negociando. El lunes se conoció que Bruselas ha ofrecido a España dos años más para reducir su déficit al 3%, después de que se conociera que el Gobierno central estaba muy lejos de cumplir las previsiones oficiales. Ante este escenario, desde la Junta aseguraron que si se da ese margen y España gana esa horquilla, confían en que el Gobierno la comparta con las autonomías. Debe darse un reparto coherente con la realidad económica y financiera, advirtió Vázquez. Andalucía va a pelear para obtener el trato que se merece y para que haya más dinero para políticas que hagan frente al paro y planes específicos del Gobierno para crear empleo, sostuvo el portavoz.
