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La Junta expulsará a los 'okupas' de 140 viviendas sociales de Bermejales

Hay 140 viviendas sociales en Bermejales que durante años han servido para realojar a familias con problemas, pero que desde hace un lustro son un coladero de okupas ilegales. Los bloques se han vuelto casi inhabitables a causa del vandalismo. La Junta inicia el lunes un proceso de regularización para desahuciar a los inquilinos sin papeles.

el 16 sep 2009 / 03:32 h.

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Hay 140 viviendas sociales en Bermejales que durante años han servido para realojar a familias con problemas, pero que desde hace un lustro son un coladero de okupas ilegales. Los bloques se han vuelto casi inhabitables a causa del vandalismo. La Junta inicia el lunes un proceso de regularización para desahuciar a los inquilinos sin papeles.

Hace 13 años, Josefa (que oculta su nombre real por miedo a sus vecinos okupas), fue realojada en un flamante piso nuevo de 80 metros cuadrados en Los Bermejales, porque su casa de Triana se encontraba en un estado ruinoso. El apartamento formaba parte de una urbanización semicircular de 140 viviendas en torno a la calle Burdeos. Tenía tres plantas y ascensor, garaje propio, ventanas de aluminio y acabados perfectos. "Era divino y estaba a estrenar", recordaba ayer. El edificio se fue llenando de familias que, por falta de recursos o por algún problema social, entraron en el programa de realojos del Ayuntamiento. Pagan 48 euros al mes de alquiler y casi 16 de comunidad. Pero no todas las viviendas fueron ocupadas, algunas estaban (y siguen) vacías.

Justo ayer, el Consistorio envió a la última familia de adjudicatarios, pero no se encontraron el piso de Josefa. No había puerta de acceso al edificio, porque fue arrancada. Tampoco había portero automático (en su lugar quedaba un cartón cubriendo los cables). No había ventanas en los pasillos, ni puertas, porque eran de aluminio y se las habían llevado. Las paredes estaban sucias, con chicles pegados y basura por el suelo. Los pasillos y las escaleras despedían un fuerte olor a aceite y grasa quemada. El acceso al garaje estaba taponado por una montaña de basura y el ascensor lo habían desconectado por falta de pago.

En los últimos cinco años, según los vecinos, un grupo de familias han ocupado ilegalmente algunas viviendas sociales de esta urbanización -se ven los marcos de las puertas reventados y vueltos a sujetar a la pared con cemento-, han hecho empalmes ilegales de luz y agua, y conviven con personas que, en teoría, estaban siguiendo un delicado programa de ayudas sociales. Pero, este programa fue dinamitado en cuanto los pisos se degradaron. En el bloque de Josefa, más de cinco familias renunciaron a sus pisos y se marcharon. La Policía conoce ese bloque porque acude "reiteradamente" a las denuncias del vecindario. "Los agentes ya han entrado a arrestar a varios. Tenemos un garaje con 500 plazas vacío. Nadie mete su coche porque lo destrozan, porque usan el garaje para dormir, para hacer hogueras y quemar colchones", decía ayer Vicente Vega, otro de los vecinos.

Este panorama se ha prolongado durante años, pese a las críticas y denuncias vecinales. Los pisos son propiedad de EPSA -Empresa Pública de Suelo de Andalucía-, pero sólo desde hace un año. Antes los gestionaba el Ayuntamiento, y cuando se los cedió a la Consejería de Vivienda, se encontraron con una urbanización fantasma, degradada y sucia, ocupada ilegalmente por decenas de familias. El portavoz municipal del PP, Juan Ignacio Zoido, se personó ayer en el bloque número 8 para denunciar la degradación del edificio y el malestar de las familias realojadas por el Consistorio.

Pasado mañana, la Junta iniciará un proceso de regularización de los 140 pisos de Bermejales, inspeccionándolos uno a uno para saber quién es inquilino legal y quién no. La Consejería de Vivienda no disponía ayer de la cifra exacta de okupas ilegales. "Se les dará un plazo fijo para demostrar que son inquilinos legales, y si no todos serán expulsados y desahuciados", aseguraron ayer fuentes del departamento. En paralelo, Vivienda ha contratado a un equipo de trabajo de educadores sociales para que intervenga a las familias realojadas, para intentar normalizar su situación, enseñándoles a cuidar la vivienda que ocupan y evitar el vandalismo en las zonas comunes del edificio -tendrán que sufragar los daños que causen con su dinero-, se les pondrá al corriente de los pagos de alquiler que deben, de luz, agua, etc... En el bloque de Josefa, por ejemplo, viven 19 familias, pero sólo pagan las cuotas de la comunidad seis.

No es la primera vez que Vivienda interviene de emergencia para reintegrar a familias que malviven en pisos sociales. Ya se hizo también en otras 92 viviendas de Bermejales. En la calle Burdeos, los problemas de convivencia se extendieron de los pisos sociales a las VPO que hay enfrente, a cuyos propietarios insultaban, gritaban y destrozaban los coches.

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