La hilera de veladores de la calle San Fernando convive con las catenarias y el paso del Metrocentro. / Pepo Herrera
Las catenarias del Metrocentro, cableados por fachadas, antenas, bajantes pluviales, chimeneas, aires acondicionados, publicidad, rótulos, veladores, contenedores y aparcamientos provocan la contaminación visual del Alcázar, por eso la Junta instó al Ayuntamiento a elaborar un Plan de Descontaminación Visual que el Gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) aceptó hacer para incorporarlo al Plan Especial de Protección del monumento.
La pasada semana, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó las modificaciones de este Plan Especial en las que se incluye dicho proyecto para acabar con el impacto visual negativo sobre el monumento declarado Patrimonio de la Humanidad. En él se recogen recomendaciones que, según fuentes municipales, van a ser estudiadas por Urbanismo que añaden ya trabaja desde hace tiempo con la patronal de hostelería para armonizar los veladores y cartelería de zonas como la calle San Fernando. Con independencia del Metrocentro, de los elementos contaminantes, la cartelería publicitaria, los rótulos comerciales y los veladores son «los agentes más notorios por su impacto inmediato». En segundo lugar, se apunta que el barrio de Santa Cruz está lleno de veladores, carteles y rótulos a veces junto a las fachadas que impiden la circulación peatonal. Además, en San Fernando «hay multitud de veladores sin uniformidad alguna, de colores diversos, provocando un caos visual que dificulta la percepción del bien patrimonial». En la calle Vida, esquina con Agua, hay una ocupación casi total de la zona por veladores que dificulta el paso peatonal, así como en las calles más comerciales y en Santa Cruz «se provoca un ambiente de confusión que sobreexcita y estimula al viandante dificultando e imposibilitando la visión del bien patrimonial».
Además, se indica que cableados, antenas, aires acondicionados, cajas
en las fachadas crean «un panorama terrible y agresivo para el patrimonio». «Otros elementos de contaminación visual son los graffitis de la calle San Fernando en propiedades privadas y públicas. Elementos contaminantes para la vista del patrimonio que provocan un aspecto de abandono en la ciudad», señala el escrito.
Según el Ayuntamiento, el Metrocentro es un foco generador de impacto visual en San Fernando por las catenarias y postes, pero se matiza que la puesta en marcha del tranvía eliminó autobuses y coches siendo éstos bastante más contaminantes no sólo a nivel visual sino también ambiental y estético, por lo que se considera que el Metrocentro es «eficaz y sostenible garantizando el acceso al centro de la ciudad, por lo que debe asumirse el impacto visual que origina». En cuanto a los parkings, plazas como la del Triunfo, Alianza o Duques de Austria pierden parte de su valor al encontrarse invadidos por motos, contenedores, alquileres de bici
«que desvirtúan su percepción». Los quioscos de los Jardines de Murillo son «un foco de atracción visual que confunde al viandante al contener elementos contaminantes como antenas, pinturas y graffitis por su abandono».
Por todo ello, el Ayuntamiento prevé medidas como la eliminación progresiva de las catenarias (como publicó ya este periódico), la redacción de una nueva ordenanza de publicidad que dé cabida y regule adecuadamente los soportes publicitarios existentes y los nuevos, la eliminación de publicidad que no esté de acuerdo con la ordenanza en la calle San Fernando, Puerta de Jerez, Alianza, Rodrigo Caro, Elvira, Vida y Agua y la eliminación de los aparcamientos de coches, motos y bicis. En la calle Nicolás Antonio se realizará un estudio para controlar y en lo posible eliminar el parking. En cuanto a los veladores se recomienda «la reforma de la ordenanza para que se contemple de forma diferente la instalación, de modo que se tengan en cuenta con condicionantes en contaminación visual».
Sobre la cripta arqueológica del Patio de Banderas, el Plan apunta que vistas las dificultades de un túnel desde el número 15 por el mal estado de la edificación, se elimina la propuesta de acceso a través de un túnel y será el proyecto de la cripta el que determine el acceso o accesos. Sin embargo, el presupuesto del Alcázar para 2014 sólo prevé cubrir los restos y conservarlos a la espera de contar con dinero para abrir la cripta proyectada en este espacio en el que residiría la más antigua huella de civilización de la ciudad.
