Cada vez que llueve con cierta intensidad, la carretera entre Martín de la Jara y Osuna queda anegada por el desbordamiento del río Blanco. Por una tormenta de verano, Algámitas se vio hace un año pasto de las aguas dada su cercanía a los arroyos Ballesteros y Calderón. Para evitar desastres así, causados por las fuertes lluvias vividas el último año, la Consejería de Medio Ambiente actuará a partir de finales de semana en 47 cauces de 35 municipios. Allí se acometerán tareas de limpieza de los arroyos que estén colmatados, con la eliminación de barreras y obstáculos, la construcción de pequeñas obras y arreglo de taludes.
Las actuaciones, que costarán 1,8 millones de euros, se hará en verano, que es la época donde se dan las condiciones más propicias, y estarán concluídas a finales de septiembre para "estar bien preparado ante la aparición de lluvias de cierta entidad", según comentó ayer el delegado provincial de Medio Ambiente, Javier Fernández. Entre ellas, destacó la limpieza del arroyo casi dos kilómetros del río Blanco, en el término municipal de Los Corrales, que contará con una inversión de 348.871 euros. Fernández mencionó obras de entidad como las del arroyo de la Ribera, en Aguadulce, donde se repararán los daños ocasionados en un camino agrícola; o las del arroyo Caño del Agua, en Sanlúcar la Mayor, cuya colmatación afectó al camino de Valdeviras.También citó arroyos que afectan históricamente en periodo de lluvias a los habitantes de La Roda de Andalucía, Herrera o Pruna.
Esas obras forman parte de la segunda fase de una serie de trabajos que se iniciaron durante el primer trimestre del año con 38 actuaciones de emergencias en 26 municipios de la provincia que habían sufrido las consecuencias de las lluvias del pasado invierno. Fernández recordó, además, que se suman a otras obras de más entidad para prevenir las inundaciones, como los 12 millones destinados a reparar los daños ocasionados por las fuertes precipitaciones en Alcolea del Río, Écija y Lora del Río .