La Junta Militar de Birmania (Myanmar) firmó ayer la orden de puesta en libertad de la líder opositora Aung San Suu Kyi, cuya pena de 18 meses de arresto domiciliario vence hoy.
Fuentes de la formación de Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia (LND), señalaron a Efe que la Nobel de la Paz sería trasladada a la antigua sede del partido en Rangún, donde desde el mediodía de ayer empezaron a concentrarse decenas de personas. A las cuatro de la tarde de ayer, varios cientos de seguidores de la Dama, como es conocida popularmente por sus partidarios, aguardaban en la calle y en la sede abarrotada, pero unas horas después comenzaron a abandonar el lugar sin que la activista apareciera por allí."Suu Kyi se ha reunido con varios embajadores, entre ellos el de Estados Unidos", indicó a Efe un miembro del partido opositor disuelto hace unos meses al incumplir la normativa electoral que obligaba a todas formaciones a registrarse para las elecciones celebradas el 7 de noviembre.
La mayoría de los partidarios vestían camisetas impresas con el lema: We stand with Aung San Suu Kyi (Estamos con Aung San Suu Kyi), en las que no aparecen las siglas LND porque la ley prohíbe publicitar partidos que no estén registrados. Fuentes de la LND indicaron a los congregados que Suu Kyi tenía previsto acudir a la antigua sede de la formación hoy muy temprano.
Control policial. Al mismo tiempo que la LND preparaba un gran recibimiento, la Policía reforzaba la seguridad en los dos controles montados en los accesos al domicilio de la Nobel de la Paz, en el número 54 de la Avenida de la Universidad, según observó Efe. También se situaron frente a la antigua sede de la LND varias decenas de agentes de paisano provistos de radioteléfonos y cámaras de vídeo con las que grababan a los congregados e identificaban a las personas de rasgos occidentales en una aparente cacería de periodistas con aspecto de turista.
Los cuerpos de seguridad emplazaron cerca de la sede del partido a unos 300 policías antidisturbios llegados en 13 camiones hasta la calle West Shwegonding.
La puesta en libertad de Suu Kyi, de 65 años, no ha sido confirmada oficialmente por las autoridades, que niegan la entrada a los periodistas extranjeros en Birmania, gobernada por un régimen militar desde 1962.
El abogado de la líder opositora y portavoz de la LND, Nyan Win, dijo que no descartaba que el Gobierno vuelva a detenerla, "pero antes deben firmar su libertad por ley". Nyan Win insistió en que Suu Kyi no aceptará ninguna condición para su puesta en libertad.
