La Junta ha multado con 23.225 euros a Metro de Sevilla por el socavón -que se tragó un quiosco de prensa y una farola- que se produjo el pasado 26 de noviembre en la Puerta de Jerez.
Es la máxima sanción que permite el pliego de condiciones de la concesión administrativa y es la misma que pagó el Metro tras la caída de una viga sobre la SE-30.
El Gobierno andaluz considera que hubo una "defectuosa ejecución constructiva" en la unión entre una pantalla continua y una de pilotes de la estación de Puerta Jerez y que el incidente produjo un retraso en el plazo final de la obra debido a las labores de limpieza y a los nuevos trabajos que se tuvieron que realizar. De hecho, la apertura de dicha estación no se produjo hasta el pasado 16 de septiembre.
Por todo ello, y tras oír las alegaciones de Metro de Sevilla, la Junta impuso el pasado 15 de septiembre la sanción: 20.000 euros, a los que hay que sumar 3.225,4 euros por la actualización de precios (el incremento del IPC entre los años 2004, cuando se firmó el contrato, y 2008). La sociedad concesionaria del suburbano ya pagó los 3.225,4 euros totales, según informó el Ejecutivo autonómico.
Independientemente de esta multa, Metro de Sevilla se hizo cargo de todos los sobrecostes y gastos derivados del incidente: la retirada de los lodos y la limpieza de la zona, la reparación de los daños en el acerado y el refuerzo de la estructura de la estación, así como pagó los daños y perjuicios causados a los propietarios del quiosco de prensa que cayó en el socavón a través de sus seguros de responsabilidad.
Para imponer esta penalización, la Junta se basó en informes técnicos realizados por Carlos Oteo, asesor geotécnico de la sociedad concesionaria; de José María Rodríguez Ortiz, asesor geotécnico de Ferrocarriles de la Junta; de este mismo organismo, de Ineco y de la propia UTE constructora (Dragados, Sacyr y Gea 21).
La multa impuesta es la más alta que recoge el pliego de cláusulas administrativas particulares para las infracciones graves o errores cometido durante la ejecución de la línea 1 del Metro. De hecho, es la misma sanción impuesta por la Junta tras la caída de una viga del viaducto del Guadaíra sobre la SE-30, el 23 de agosto de 2006.
Según el Gobierno andaluz, en aquella ocasión, hubo "falta de análisis específico de los riegos constructivos asociados a la colocación de las vigas, la instalación se realizó sin un seguimiento permanente, la solución constructiva fue inadecuada y su ejecución defectuosa, así como las medidas adoptadas desde que se detectó el movimiento de la viga fueron inadecuadas e insuficientes en cuanto a la gestión del riesgo".