La familia del bebé que se cayó el pasado sábado de un cuarto piso en el barrio del Cerezo no entiende porqué la Junta quiere reabrir el expediente de desamparo sobre la pequeña y hacerse con su custodia. Según argumenta su abogado, Javier Carnenero, no hay motivos para tomar esta medida toda vez que el accidente de la niña de 16 meses fue "fortuito", de acuerdo con el parte policial, y las circunstancias familiares no han variado desde que el pasado marzo la Junta dictara una resolución cerrando el expediente de desamparo sobre el bebé abierto cuando nació.
La Comisión de Protección del Menor resolvió hace seis meses que la niña no estaba en situación de desamparo y, "al comprobar que no había riesgos", apunta el abogado, añadía: "No proceden medidas de protección".
Fuentes de la Delegación Provincial de Igualdad y Bienestar Social explicaron ayer que esta decisión se adoptó siguiendo la resolución judicial del expediente abierto por el mismo organismo a la madre y las dos tías del bebé en 2009.
Y es que, en noviembre de 2010, un juez falló a favor de la abuela del bebé desestimando el proceso de desamparo sobre sus tres hijas, todas menores de edad. Este procedimiento se había ampliado a la pequeña cuando ésta nació, mientras aún estaba en trámites, basándose en los mismos motivos que habían justificado el primero de los procesos. Por esta razón, según las mismas fuentes, la Delegación dicta resolución sobre el expediente "basándose en la resolución judicial sobre el conjunto del núcleo familiar".
La consejera del ramo, Micaela Navarro, advirtió el pasado martes que retomarán el seguimiento de este caso ante la caída de la pequeña, al entender que pudo haber negligencia en su cuidado, con el objetivo de "proteger a los menores por encima de cualquier otra circunstancia".
El abogado de la familia cree que estas medidas anunciadas por la consejera -y transmitidas al cónsul de Bolivia- pueden responder a la querella por un delito de falsedad que la abuela de la pequeña interpuso contra todos los miembros de la Comisión de Protección tras la resolución judicial, al entender que el expediente aportaba datos falsos sobre sus antecedentes penales y la situación de sus hijas.
Asimismo, Carnenero se teme que la permanencia en el hospital de la pequeña esté relacionada con este asunto. Punto que tajantemente niegan desde la Delegación: "Son criterios médicos".
Fuentes del Hospital Virgen del Rocío confirman que han sido los facultativos que atienden a la pequeña los que han considerado oportuno prolongar su estancia en el hospital para "continuar con pruebas diagnósticas que permitan descartar definitivamente lesiones internas". El TAC inicial no detectó ninguna fractura, pero la variación en algunos hábitos del bebé, apreciados por su madre, pueden estar relacionados con una dolencia que no se haya detectado aún.
En cualquier caso, los médicos van explicando cada prueba y los motivos por las que creen conveniente hacerlas a la madre y a la abuela, que en todo "están colaborando con el equipo médico".
La pequeña fue ingresada el pasado sábado en el área de Observación del Hospital Infantil del Virgen del Rocío tras haber sufrido una caída desde un cuarto piso -unos 12 metros de altura- a la calle. El bebé, de 16 meses, se subió en una silla y se precipitó por la ventana. Impactó primero en el capó de un coche estacionado ante la fachada de su vivienda, en la calle Playa de Chipiona. En aquel momento, estaba custodiada por una de sus tías.
