El cambio de temarios no alterará el calendario de las oposiciones andaluzas. Educación pidió ayer públicamente al ministro que retire la orden y, si no lo hace, estudiará acciones legales. Pero el consejero advierte de que la Junta no se embarcará en un proceso legal si eso genera incertidumbre en los aspirantes a profesor, "que lo único que quieren saber ahora es de qué tienen que examinarse". "Si presentásemos un recurso, lo ganaríamos. Pero no vamos a tomar ninguna decisión de naturaleza jurídica, si eso afecta a la seguridad de los opositores", dijo De la Chica.
El presidente José Antonio Griñán también censuró la actitud "antidemocrática y reprochable" del Ministerio de Educación "en la forma y el fondo". País Vasco y Canarias también le acusaron de "falta de respeto" y de querer "precarizar" la profesión docente. Éste es otro capítulo del pulso político que mantiene el Gobierno y la Junta, con las elecciones andaluzas de fondo. Pero la repentina decisión del ministro, calificada de "salvajada" por algunos sindicatos de profesores, tendrá una repercusión social inmediata.
El colectivo de opositores tejió ayer una rápida red de contactos en internet (vía Twitter y Facebook) para expresar su rechazo. Con el hashtag (palabra clave en Twitter) #wertguenza, la indignación fue creciendo, hasta que los opositores se organizaron y convocaron protestas para hoy (de las 12.00 a las 14.00 horas) ante las ocho delegaciones provinciales de Educación, y hacerlo extensible al resto del país. Los sindicatos de la enseñanza, a nivel confederal y regional, también cargaron contra el ministro, al que pidieron "mayor sensatez, menos partidismos y más respeto a los futuros profesores". UGT, CCOO, ANPE y CSIF denunciaron que "no existía ni un solo rumor ni atisbo" de que fueran a cambiar los temarios. "Si el objetivo era paralizar las elecciones andaluzas, hay vías legales para hacerlo", apuntaron los sindicatos, que denunciaron "falta de valentía". La portavoz de educación del PSOE en el Parlamento, Araceli Carrillo, criticó "el desprecio del PP hacia la función pública, el juego sucio y el maltrato a los opositores".
