La delegación de la Unesco que evaluará el posible impacto de la torre Pelli sobre los monumentos Patrimonio de la Humanidad -el Archivo de Indias, la Catedral y el Alcázar- se reunió ayer con el delegado de Urbanismo y la titular de Cultura del Ayuntamiento, así como con el promotor, Cajasol. Por ese motivo la Junta le pidió al alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), apoyo al proyecto en la Cartuja.
La consejera de Obras Públicas y Vivienda, Josefina Cruz Villalón, mostró su deseo de que la Unesco reciba explicaciones "contundentes" sobre la conveniencia de la torre por parte del Ayuntamiento porque a nadie le gustaría que el organismo internacional entendiera que hay un impacto visual sobre el casco histórico como para quitarle la consideración de Patrimonio de la Humanidad.
Sin embargo, el alcalde se mantuvo en su línea ambigua y sólo pidió a la Unesco "celeridad" para resolver las "incertidumbres que hay, porque en Sevilla queremos cumplir con la legalidad vigente y no poner en riesgo la declaración de Patrimonio de la Humanidad", apostilló.
La delegación la forman el experto del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco José Aguiar y Elvira Petroncelli, miembro de Icomos, órgano asesor. A ambos le acompañan un representante de la Junta y otro del Ministerio de Cultura. Todos visitaron las obras y, antes, Cajasol les expuso cómo el proyecto dio solución al planeamiento urbanístico de la zona.
Hoy le toca el turno a los expertos que han participado en la elaboración de los informes y a organizaciones como Ecologistas en Acción, Ben Baso o la plataforma Túmbala, que ayer se manifestó delante de la Catedral.