Los proyectos de las líneas 2, 3 y 4 del Metro, o lo que es lo mismo, 91 cajas con 128.378 páginas y planos, ya están terminados y, según la consejera de Obras Públicas y Vivienda, Josefina Cruz Villalón, son los "definitivos". Su redacción ha costado 17 millones de euros y tres años de trabajo en los que se han realizado, por ejemplo, 400 catas y 200 sondeos geotécnicos para saber cómo es el subsuelo. No se quiere caer en los errores de la línea 1, que se disparó en presupuesto y plazo porque se adjudicó basándose sólo en el anteproyecto. La prioridad es un tramo de la línea 3, el que une Pino Montano y el Prado en 15 minutos, que podría estar en marcha en 2017 si la obra de la línea se licita en 2012. No hay para más.
Eso es lo que quiere la Junta, pero depende del acuerdo con el Ayuntamiento y, sobre todo, de que el Gobierno de Mariano Rajoy le garantice que cuando se ponga en servicio le pagará en anualidades la mitad del coste estimado (589,5 millones), como reza en la ley del Metro de Sevilla de 1975 (en Málaga paga un tercio del suburbano). La implicación del sector privado (que financiaría un 20%) parece asegurada y el Banco Europeo de Inversiones mostró su "interés".
Cruz Villalón defendió ayer que con los proyectos constructivos acabados ya hay seguridad en plazos y costes. ¿Y cuáles son éstos? La línea 2, con 11,78 kilómetros de Torreblanca a Puerto Triana, toda subterránea y con 17 estaciones, tiene un coste de más de 1.200 millones. La circular 4 -que sería la última en hacerse-, con 17 kilómetros y sólo 1,7 por la Cartuja en superficie, valdrá más de 1.300 millones; mientras que la línea 3, con 11,9 kilómetros de Pino Montano a Los Bermejales y con sólo 400 metros no soterrados -la estación junto a las cocheras de Pino Montano Norte-, costará 1.179 millones. Esta línea generaría 16.169 puestos de trabajo directos e indirectos, según la Junta.
En total, las tres líneas suman 3.706 millones de euros, si bien tras resolver las alegaciones en marzo se estimó que serían 3.225, cifra que ha aumentado al plasmar las consultoras los cambios en los proyectos. Las tres nuevas líneas, con 40,68 kilómetros, discurren en un 92% bajo tierra, ya que al trazado de la 4 por la Cartuja y los 400 metros en Pino Montano Norte se suman los ramales técnicos de la 2 y 3.
El tramo prioritario entre Pino Montano y el Prado necesitará 718 millones de inversión pese a que sólo cuenta con 7,5 kilómetros y 12 estaciones. La línea 1, en cambio, costó 658 millones y cuenta con 18 kilómetros y 21 estaciones. Además, necesitó cinco años de obras, mientras que el tramo norte de la 3, mucho más pequeño, requerirá cuatro años. Eso sí, la línea en funcionamiento contaba con cinco kilómetros de túnel antiguo y un 40% del trazo es en superficie. De ahí la diferencia. Además, el trazado bajo la Ronda Histórica y puntos como el paso bajo el parking del hospital Macarena se prevén complejos técnicamente.
Precisamente en la Ronda Histórica se ha introducido una novedad, la posible construcción de un aparcamiento con 600 plazas acondicionando el primer nivel del túnel entre estaciones. "Es una rentabilidad económica que no se puede despreciar", indico la consejera.
Cruz Villalón apuntó que si la obra del tramo norte de la línea 3 se saca a concurso en 2012 podría inaugurase en 2017, mientras que para estrenar toda la línea habría que esperar hasta 2020. Las líneas 2 y 4 ni siquiera tienen fechas por la falta de financiación. ¿Y empezará la obra en 2012? Según Cruz Villalón, este dato es "irrelevante" porque lo importante, a su juicio, es que se pueda licitar un proyecto en plena crisis por 1.179 millones de euros.
La consejera defendió que cuatro años no son muchos para la redacción y licitación de un proyecto de una "complejidad tremenda" y que cuatro años de obras tampoco son excesivos. "En Europa, Francia o Alemania, la media es de doce años", apuntó.
¿Y porqué prioriza la Junta el tramo entre Pino Montano y el Prado de la línea 3? Por ocho razones. La primera, porque es el de más demanda estimada y, la segunda, porque es la de mayor población servida (la que vive a menos de medio kilómetro de una estación). La línea 3 tendría más de 100.000 viajeros al día y daría servio a más de 150.000 vecinos, el 78% gracias al tramo norte, que daría cobertura a 118.855 habitantes con una demanda prevista de 13,33 millones de viajeros el primer año. Con su conexión a la línea 1, a corto plazo atendería al 40% de la población de Sevilla y la cifra de usuarios se duplicaría hasta llegar a los casi 29 millones de pasajeros.
Además, esta línea es la de mayor ratio viajeros/inversión, así como usuarios/gastos de explotación, es decir, que es la que supone menor coste para la administración, que subvenciona el billete. Además, la 3 conecta los dos grandes hospitales de Sevilla y centros universitarios, así como conecta con la línea 1 en el Prado, el tranvía y el Cercanías.
Las ampliaciones y las líneas 2 y 4, sin fecha
La consejera Josefina Cruz Villalón aseguró que en el informe de alegaciones se incluye que se estudiarán las extensiones del Metro a San Jerónimo, Camas, Bellavista y Alcosa, si bien lo prioritario es la red básica. Incluso la hipotética conexión del Metro con el aeropuerto de San Pablo queda fuera de los proyectos que se presentaron ayer, de los que sólo la línea 3 tiene unos plazos marcados. El resto dependerá del "pulmón financiero" de la Junta en las próximas décadas.
La línea 3 se hará sin tuneladora
El sistema constructivo elegido para la línea 3 es el de muros-pantalla, empleado también en parte de la línea 1, ya que permite estaciones menos profundas y, por tanto, más accesibles, y se adapta mejor al trazado sinuoso del eje de la Ronda Histórica. Este sistema, sin tuneladora, no requiere suelo para pozos de ataque y de extracción del topo mecánico ni para almacenamiento de dovelas.
Concesión de 30 años con pagos al funcionar
La Junta recurre a la colaboración público-privada para la línea 3, con una concesión administrativa por 30 años con diferencias respecto a la 1. Básicamente que la administración hará pagos anuales a la empresa concesionaria por disponibilidad, es decir, condicionados a que la prestación del servicio cumpla unos estándares de calidad establecidos. El estudio de viabilidad económica se dará a conocer al sector de la construcción y los bancos a principios de 2012.
