El presidente de la Junta se comprometió ayer a reactivar la creación de centros de formación para menores inmigrantes en el norte de África, con el objetivo de darles una salida profesional y evitar que se hagan a la mar en patera, en busca de un futuro mejor.
El asunto -uno de los que más enconan desde hace años las relaciones entre Andalucía y Marruecos- surgió, aunque de manera somera, en la entrevista que José Antonio Griñán mantuvo con el ministro del Interior, Chakib Benmoussa, en su tercera jornada de visita oficial al reino alauí. En la cita también se abordó el narcotráfico y, según destacó el presidente andaluz, Marruecos mostró su deseo de abrir nuevas líneas de colaboración con España, tras defender que han conseguido reducir a la mitad las plantaciones de cannabis.
Sobre los menores marroquíes, Griñán abogó por poner en marcha estos centros "para ir resolviendo el problema" de la llegada de niños no acompañados, al dotarlos de una alternativa a la emigración, aunque no cerró el número de centros que plantea abrir ni cuándo comenzarán a levantarse. De hecho, el Plan de Desarrollo Transfronterizo 2009-2012 ya contempla la adecuación de seis edificios para este fin en una primera fase y de otros tantos en la segunda, con casi tres millones de euros de presupuesto, aunque no se ha movido aún ni un ladrillo. Los centros, anunciados en diciembre de 2008, se ubicarán en Tánger, Chaouen y Mellousa, tendrán disposición de albergues y darán formación a muchachos del interior, que se acercan a la costa en busca de empleo o de un pasaje como clandestinos.
Hay 900 menores inmigrantes en centros andaluces, según datos de la Consejería para la Igualdad a 31 de agosto, de los que el 90% son marroquíes por más que el presidente, el lunes, afirmase que últimamente los que más llegan son de origen subsahariano. Existen casi mil expedientes de repatriación de menores marroquíes pendientes de resolución, pero Griñán justificó el bloqueo en el hecho de que "hay muchos menores que no quieren regresar" y que la decisión "es cosa del menor y del fiscal que la ordena". Si el fiscal no encuentra garantías de que el chico regresará a su casa y estará bien atendido no accede, de ahí el retraso.
Ayer se conoció que un juez ha revocado en Madrid la orden de repatriación dada por un fiscal y ordenado el retorno del chaval (marroquí de 17 años) a España; su devolución "no fue garantista". Griñán se escudó en este argumento para afirmar que el de la repatriación no es un problema que le afecte directamente "en la medida en que no está en nuestras posibilidades darle solución". Pese a todo, dijo que el trabajo entre los ministerios de Interior de ambos países es "notable".