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La junta ratifica la división en el Betis

El presidente Ollero hace un llamamiento a la “paz” para evitar “batallas” entre los accionistas y Estepa pide perdón por la gestión deportiva.

el 10 dic 2014 / 10:30 h.

Junta General de Accionistas del Betis. Foto: Manuel Gómez. Junta General de Accionistas del Betis. Foto: Manuel Gómez. El Betis celebró una nueva junta de accionistas. Todas son distintas, pero todas acaban pareciéndose. Esté quién esté en la mesa presidencia, esté quien esté en el patio de butacas, la cantinela es siempre la misma: la confrontación y la división. El consejo de administración de Juan Carlos Ollero y Francisco Estepa trató de hacer un llamamiento a la “paz”, aun reconociendo el “fracaso” de su política deportiva, pero es imposible. Como era de prever, el exconsejero Manuel Castaño atacó todos sus planteamientos y Por Nuestro Betis no se quedó atrás en la crítica. La Fundación Heliópolis, por su parte, apoyó la gestión. Resultado: la unión es una utopía a día de hoy en el Betis. El nuevo presidente abrió la junta con un discurso en el que reivindicó su independencia y pidió esa “paz” imposible. “No me debo a nadie”, dijo Ollero, que instó a “mirar siempre hacia delante, al futuro”. “El Betis no puede ser un campo de batalla de sus accionistas. El Betis necesita paz, estabilidad y continuidad. Debe parecer una institución que merezca confianza al beticismo”, reclamó. “Es responsabilidad de este consejo hacer todo lo necesario para tender puentes en todas las direcciones a todos los béticos”, llegó a afirmar. “El Betis no puede ser zaherido por ningún accionista según sus antojos. El Betis debe ser administrado con rigor y firmeza. Este consejo no va a consentir conflictos que minen el futuro del Betis por intereses personales”, añadió Ollero, que recordó que “el Betis no necesita salvadores”. Luego actuó Francisco Estepa, que intervino “como consejero de mayor antigüedad del consejo que bajó al Betis a Segunda”. Esa autocrítica se limitó a lo deportivo. “Sólo se puede reconocer el fracaso, sin paliativos”, admitió antes de pedir “disculpas”. El problema es que luego opinó que “los astros se aliaron en contra”, colofón que le valió la reprimenda de la sala. “Estamos convencidos de haber aprendido de los errores para que no se vuelvan a repetir”, añadió. “El discurso simplista sería el catastrofista. El discurso más cómodo sería el centrado en la vertiente económica. En el punto medio podemos encontrar la justa valoración de la gestión de una directiva que con honestidad y lealtad dio todo por el club en un momento muy complicado”, dijo. “Esta gestión es la de una directiva impregnada de beticismo y generosidad, responsable y autocrítica, además de independiente. Aquí no hay entorno ni susurradores”, sentenció. “El paso del tiempo pondrá en su sitio la importancia de esta gestión económica”, reiteró. Tras las loas y la autocrítica llegaron los ataques. Primero fue PNB por medio de su presidente, Camilo Puerto, que denunció “la calamitosa gestión” del consejo, al que también acusó de ser “de pensamiento único y cerrado a las muchas sensibilidades que conviven en el beticismo”. “Lo ha tenido todo para hacer un Betis grande, pero sólo ha conseguido que la afición esté harta de estar harta”, protestó. Luego le tocó a Castaño, que criticó el gasto en Gesalus, las comisiones en los fichajes, el presupuesto de la ciudad deportiva... “A Estepa le hago un único ruego: si aquí estamos los accionistas del Betis, absténgase de votar y deje que los béticos decidamos el futuro del club, porque no es bético ni es dueño de las acciones que representa”, alegó el exconsejero. “Es ilógico que ese descenso se deba a una conjugación de los astros celestiales. Se debe a una mala gestión”, replicó al administrador judicial antes de completar su disertación: “Las cuentas son opacas y faltas de transparencia”. Pepe Tirado, expresidente de PNB, pronunció luego una de las frases de la noche: “Una de las mejores cosas de las cautelares es que perdimos un consejero que no se enteraba de nada y ganamos un accionista que sabe de todo”.

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