Planta termosolar de Fuentes de Andalucía.
El procedimiento acaba prácticamente de arrancar, de hecho, lleva apenas cuatro meses de andadura con continuas reuniones con agentes socioeconómicos y de otros ámbitos, pero así lo exige el grado de transparencia y participación que desde la Administración autonómica se quiere impregnar al diseño de la nueva planificación energética, que sentará las bases de lo que concierne a este sector y su desarrollo hasta el horizonte 2020.
Lo que sí tienen claro desde la Junta es que, frente a la inestabilidad normativa del Gobierno central, que trae de cabeza al sector de las renovables, Andalucía lleva dos décadas apostando por el sector y seguirá haciéndolo. Así lo recogerá en el futuro documento que tendrá entre sus puntos clave el autoconsumo tanto para empresas como para particulares, prestará especial atención como sectores prioritarios a transporte-movilidad y edificación, a la integración de las redes inteligentes (smart grid) y a la inversión en investigación en los ámbitos de almacenamiento de energía y nuevos materiales, reseñó Juan Jiménez, de la Agencia Andaluza de la Energía. Desgranó algunos detalles, entre los que comentó que, dado el actual clima de incertidumbre y los vaivenes del sector, la Junta hará una revisión bienal de los objetivos y de las líneas de actuación del citado plan, así como comprometerá el seguimiento de las líneas de actuación que sean respaldadas.
Uno de los aspectos más demandados por los empresarios es la simplificación administrativa, y sobre este punto, el secretario general de Innovación, Industria y Energía, Vicente Fernández, detalló que se ha avanzado tras la aprobación del real decreto de reducción de trabas administrativas y que para el sector supone la simplificación de la actuación urbanística para todas las actuaciones de generación y evacuación eléctrica mediante energía renovable, siendo necesario presentar únicamente un informe favorable de la Consejería con competencia en urbanismo, entre otras.
Fernández recordó que la Junta ha presentado varios recursos al Tribunal Constitucional contra varios cambios normativos del Gobierno central, pese a que intentaron llegar a acuerdo previo, ofreciendo como alternativa eliminar la ultraactividad y establecer un régimen transitorio hasta 2020 para que las empresas pudieran adaptarse a las nuevas medidas, que fueron desatendidas.
Por su parte, Mariano Barroso, presidente de Aprean, que celebró ayer su asamblea anual, remarcó la situación de «parálisis total» en la que se encuentran las empresas del sector y se lamentó que el Ejecutivo central «no haya contado con nadie ni preguntado» para acometer una reforma energética, que la patronal renovable considera necesaria. Como dato, aportó que un 70 por ciento del empleo vinculado al sector «o se ha destruido o se ha desubicado» en otros negocios o en el exterior, porque como recordó Vicente Fernández, Andalucía, que es líder en el desarrollo de tecnologías renovables, es referente para otros países como Alemania, desde donde parten delegaciones para visitar las plantas termosolares andaluzas.
