Las universidades sevillanas recibirán 315 millones de euros correspondientes a lo presupuestado por la Junta para el curso 2013/2014. La Universidad de Sevilla y la Pablo de Olavide percibirán 266,6 y 48,4 millones de euros, respectivamente, en la recta final del curso académico, quedando todavía pendiente el reparto de una cantidad menor de dinero, según confirmaron fuentes académicas a este periódico. En el caso de la Universidad de Sevilla, esa cantidad ronda los 13 millones de euros. En total, la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía y la comisión de programación del Consejo Andaluz de Universidades (CAU) aprobaron ayer la distribución de 1.085,7 millones, cantidad correspondiente al ejercicio 2014, entre las sedes universitarias públicas andaluzas, según indicaron a Europa Press fuentes del departamento que dirige José Sánchez Maldonado. Este órgano delegado, que reúne a los rectores, la administración andaluza y representantes del Parlamento, los consejos sociales y estudiantes, da así el visto bueno al reparto de una partida que afecta a programas como la financiación operativa y las dotaciones de apoyo destinadas, entre otros, a líneas como las prácticas en empresas, la movilidad (becas Erasmus), las ayudas al estudio y a discapacitados y programas de extensión universitaria, entre los que destaca el proyecto cultural Atalaya. Esto no significa, aclaran las citadas fuentes, que la Junta salde su deuda con las universidades. Esta se mantiene, pero sí es verdad que la Junta, con un retraso evidente, inyecta a los campus un dinero esencial para garantizar el día a día. En concreto, a la Universidad de Sevilla irán consignados 266,6 millones, seguidos de cerca por los 240,3 de Granada y, ya a cierta distancia, por los 161 de la Universidad de Málaga. La Universidad de Cádiz tendrá 93,2 millones, 86,2 la de Córdoba y 71,4 la Universidad de Jaén, mientras que la Universidad de Almería tendría 56,1 millones, 50,9 la de Huelva, 48,4 la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y 11,4 millones la Universidad Internacional de Andalucía. El reparto de estos presupuestos públicos se ha hecho en base al modelo de financiación de las universidades públicas de Andalucía 2007-2011 prorrogado hasta 2014, un sistema pionero en España que vincula un 30 por ciento del presupuesto al cumplimiento de objetivos y que, por el acuerdo entre el Gobierno autonómico y las universidades, fue ampliado hasta este año con el fin de posibilitar la suficiencia financiera. A principios de año, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, mantenía un encuentro con los rectores para abordar los principales problemas de estas instituciones, con especial hincapié en la financiación, materia en la que el Ejecutivo andaluz reconocía un débito con las sedes académicas de 650 millones de euros que se afrontará mediante el compromiso de una «hoja de ruta» con la que «poder ir avanzando, de acuerdo con el marco financiero actual, con las restricciones de Europa y el Gobierno de España». Se confirmaba la redistribución de recursos según la cual la administración autonómica seguiría garantizando una financiación operativa en términos similares a las de años anteriores, pese a la reducción inicialmente prevista. La decisión consensuada ayer por la Junta y los rectores se produce después de que la semana pasada los máximos responsables de las universidades andaluzas, al igual que del resto de España, lanzaran un «grito» de auxilio ante la delicadísima situación que padecen como consecuencia del RealDecreto 14/2012 por el que se subieron los precios de las matrículas y se paralizó la carrera docente. En dicho acto, los rectores exigieron «valentía» al Gobierno de la Nación pero también al autonómico. Fue la palabra utilizada por el rector de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, que llamó la atención sobre la necesidad de dar estabilidad y tranquilidad a las instituciones académicas dotándolas de los fondos pactados y abonándoles las deudas pendientes.