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La Junta replantea toda su estrategia educativa y congela 11 planes en vigor

La Consejería de Educación ha bloqueado sin previo aviso la convocatoria de todos los planes de los que se nutrían los colegios andaluces, incluidos los dos grandes proyectos de la pasada legislatura, el plurilingüismo y los TIC (nuevas tecnologías). Los centros que ya los tienen implantados los mantendrán.

el 15 sep 2009 / 17:02 h.

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La Consejería de Educación ha bloqueado sin previo aviso la convocatoria de todos los planes de los que se nutrían los colegios andaluces, incluidos los dos grandes proyectos de la pasada legislatura, el plurilingüismo y los TIC (nuevas tecnologías). Los centros que ya los tienen implantados los mantendrán.

A finales del pasado mes de agosto, la Consejería de Educación publicaba una nota informando del dinero que había invertido para subvencionar los programas educativos en los colegios: 508.585 euros para 289 centros escolares. "Los proyectos de innovación educativa", decía la nota, "constituyen una de las actuaciones más consolidadas de la consejería, que cada año incrementa la dotación destinada con el consiguiente aumento de centros beneficiados".

Era un comunicado como el que envía este departamento cada año, justo antes de que se abra la nueva convocatoria para que los colegios soliciten alguno de los proyectos educativos que oferta la consejería. Pero una semana después de la nota, la Junta retiró de una tacada la convocatoria de los once proyectos estrella que, hasta entonces, servían para "mejorar la enseñanza desde dentro de la escuela".

La consejera de Educación, Teresa Jiménez, firmó una orden que derogaba todos los planes educativos el mismo día en el que tendría que haberse abierto la nueva convocatoria. Ni los colegios ni los centros de formación del profesorado fueron avisados de que, de repente, toda la planificación de proyectos de innovación quedaría congelada nada más empezar el curso.

De manera que docenas de colegios se quedaron sin saber qué hacer con su solicitud, porque para obtener la subvención de la Junta y poder implantar uno de esos proyectos es necesario presentar en Educación un documento con las líneas de trabajo, los objetivos y el compromiso de los profesores por escrito. Muchos claustros habían trabajado en ese proyecto, incluso durante el verano, para poder tenerlo listo el 15 de septiembre, día en el que se abría el plazo de presentación, y en el que se publicó la orden que derogaba todos los planes. Ya eran papel mojado.

Entre los proyectos cancelados se incluyen las dos grandes apuestas educativas de la legislatura anterior: el Plan de Plurilingüismo y el de los centros TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Pero también han sido retirados todos los programas de los que reiteradamente hizo gala la ex consejera de Educación, Cándida Martínez, durante los últimos cuatro años: Ciclos de Formación Profesional Bilingües, Deporte en la Escuela, Gestión de Calidad, Compensación Educativa, Autoevaluación y Mejora, Coeducación o Diversidad de Género, Proyectos de Innovación y Desarrollo Curricular, Escuela: Espacio de Paz y el Plan de Lectura y Biblioteca.

Este último apenas llevaba año y medio en vigor y, en su día, fue presentado como la herramienta idónea para que los alumnos recuperasen la falta de comprensión lectora que habían demostrado en las pruebas de diagnóstico. Tal fue la importancia de este plan que el mismo día de su presentación la consejera anunció que se incluiría una hora de lectura obligatoria en el currículo de ESO.

Otros proyectos de innovación que no estaban incluidos en la orden que ha sido derogada eran, incluso, más recientes que éste, como el Proyecto de Interculturalidad, dirigido a los centros con más alumnado inmigrante, que ha estado un curso en los colegios y, según la consejería, tampoco volverá a ofertarse.

Sin alternativas . Educación explica que los colegios que ya tenían un proyecto en marcha seguirán funcionando hasta que agoten la duración prevista en dicho plan (uno o dos años), y también los que fueron aprobados en la última convocatoria recibirán la subvención para este curso. Pero el grifo se ha cerrado definitivamente y ya no habrá nuevas convocatorias.

La orden que deroga todos los programas es escueta y algo ambigua. Del texto se desprende que la Consejería de Educación recuperará sólo cuatro de los once proyectos suprimidos -los TIC, los planes de Igualdad de Género, la Autoevaluación y mejora y los Bilingües- que son los que tienen más peso y más presupuesto, y a los que la Junta considera "de importancia estratégica".

La comunidad educativa -profesores, padres, sindicatos...- no había sido informada de los planes de la consejería, y a día de hoy casi todos desconocen cómo y cuándo van a devolver esos proyectos al sistema y cuál es la alternativa concreta que tiene en mente la Administración para volver a ponerlos en marcha.

Obligatorio o voluntario . Es menos seguro que la Junta reactive el resto de proyectos, "porque su grado de incidencia en la escuela ha sido muy desigual", aseguran desde la consejería. La orden de derogación dice que son los propios centros los que, a partir de ahora, deben incluir los principios de esos proyectos en su Plan de Centro -hoja de ruta que define las estrategias didácticas de un colegio-, pero eso también lo decía la orden derogada.

Educación dice que se trata de una estrategia: quitar de en medio los planes que no han funcionado y extender los grandes proyectos a todos los colegios públicos de Andalucía. En esto ha habido un cambio de criterio claro: en adelante no será el profesorado el que se reúna, discuta, debata, trabaje en un proyecto y voluntariamente decida pedirle dinero a la Junta para aplicarlo en su escuela. Los TIC o los bilingües no podrán quedar a expensas del voluntarismo de un claustro.

Será la propia Administración, y no los centros escolares, quien decida qué, cómo y cuándo un determinado colegio necesita o debe desarrollar un proyecto educativo para mejorar el rendimiento de sus alumnos. "Estos proyectos no deben depender de la voluntad de los centros, sino de una planificación estudiada por parte de la consejería".

Algunos sindicatos y colegios ven cierta contradicción en todo esto. La orden que unificó todos los proyectos educativos y que acaba de ser derogada decía que "la enseñanza se alimenta de las iniciativas de innovación pedagógica que se generan en los propios colegios".

De esa forma subrayaba la tan cacareada autonomía pedagógica de los centros, un pilar básico de la Ley de Educación Andaluza. La Junta, hasta ahora, siempre ha presumido que los profesores, los que mejor conocen las debilidades y fortalezas de sus alumnos, son quienes lleven la batuta de los cambios en la escuela. Hasta ahora.

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