El Gobierno andaluz ha retirado en el último momento el artículo 26.b de la orden que regula las llamadas becas de segunda oportunidad educativa. Este apartado obligaba a los jóvenes parados beneficiarios de estas nuevas ayudas a compaginar su regreso a las aulas con el primer trabajo "adecuado" que les surgiera durante el curso. La beca-salario de 400 euros al mes fue presentada por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en el Debate del Estado de la Comunidad. El objetivo era recuperar a los jóvenes desempleados de entre 18 y 24 años que abandonaron de forma prematura los estudios para trabajar en la construcción.
Para conceder esta subvención, la Junta impuso una serie de obligaciones a los aspirantes, que fueron adelantadas por este diario la semana pasada. El artículo 26 de la orden que regula las ayudas recopila todas las obligaciones del becado, entre las cuales, llamaba la atención que el joven aspirante no podría "rechazar ofertas de trabajo adecuadas durante el curso escolar para el que se le concede la beca".
El borrador de la orden fue presentado a los sindicatos de profesores hace dos semanas, sin que ninguna entidad manifestara (al menos públicamente) su rechazo a ningún apartado del texto. Sin embargo, el Gobierno andaluz decidió la semana pasada eliminar este polémico requisito del texto, que ha sido borrado de la orden definitiva, de inminente publicación en el BOJA.
Fuentes del Ejecutivo andaluz explicaron a este periódico que la obligación de no rechazar ningún trabajo es un requisito en otro tipo de ayudas públicas que ofrece la Junta a desempleados, pero que en este caso se reconsideró este criterio porque "no tiene sentido cargar de más responsabilidades laborales a una persona, si el objetivo fundamental de la beca es que vuelva a la escuela y haga lo posible por sacar sus estudios adelante". La Consejería de Educación advirtió una "contradicción" en la orden, ya que la beca tiene que servir como "compensación económica a la familia por la no incorporación del alumnado beneficiario al mercado laboral", por lo que obligarle a compaginarla con un trabajo sería un "contrasentido".
Además, el incentivo económico tiene un segundo objetivo: busca sacar a unos 3.000 jóvenes de las listas del paro, para lo cual deben acreditar un periodo de formación de larga duración, equivalente a un curso escolar. Es indispensable, por tanto, que no estén en disposición de aceptar ningún empleo, para que los servicios públicos no los consideren desempleados mientras se prolongue la beca de formación.
El 1 de septiembre. La Junta invertirá 12 millones de euros en las becas de segunda oportunidad educativa. A partir del 1 de septiembre podrán solicitarlas los jóvenes de 18 a 24 años que lleven, al menos, dos años en el paro y ya no perciban prestación por desempleo; que su renta familiar no supere los 4.792 euros al año (75% del IPREM); que en el último curso no hubieran estado matriculados en alguna enseñanza y que tengan cargas familiares (hijos, parejas, dependientes...)
Es una subvención al estudio con formato de sueldo mensual (400 euros al mes durante los diez meses que dura un curso escolar). La idea es la misma que la primera beca-salario (la beca 6.000): luchar contra el abandono escolar temprano, que en Andalucía afecta al 37% de la población escolar. La diferencia es que, mientras la beca 6.000 pretende evitar que los jóvenes abandonen la escuela al terminar la ESO, ésta busca recuperar a los que ya dejaron la escuela para trabajar en el andamio. Uno de los criterios para obtener estas ayudas es volver a matricularse en la etapa postobligatoria. Educación primará el retorno a Bachillerato o a FP con dos puntos, mientras que volver a la ESO sólo valdrá 1 punto.
Hay criterios económicos, familiares y académicos para optar a las ayudas. Por ejemplo, la puntuación máxima para la renta familiar es para el que no exceda de 1.597 euros al año (25% del IPREM). En cuanto a cargas familiares, puntuará más el que tenga cuatro personas a su cargo.
La Junta no ha cuantificado a los jóvenes de entre 18 y 24 años parados y con hijos que están en disposición de solicitar este tipo de becas. Durante el curso pasado, 31.000 jóvenes en esa franja de edad (donde se concentra el abandono educativo temprano) se matricularon de FP, Educación de Adultos y Enseñanza de Idiomas, tanto en la modalidad semipresencial como a distancia.
Renta baja
La renta de la unidad familiar debe ser inferior al 25% del IPREM anual (6.390 euros en 2011): 3 puntos; entre el 25 y el 50%: 2 puntos; y superior al 50%: 1 punto.
Carga familiar
Con cuatro miembros a su cargo en la unidad familiar obtendrá 5 puntos; con más de tres: 4 puntos; superior a dos: 2 puntos, salvo monoparentales.
Bachiller y FP
Matricularse en la ESO: 1 punto; en Bachillerato o FP: 2 puntos. Si el aspirante solicita la beca para un curso superior para el que fue becado: 2 puntos.
Aprobar todo
Para mantener los 400 euros al mes durante todo el curso, debe asistir a clase y aprobar todo. Si se suspende una, se congela la beca hasta que la recupere.
