Se ha consumado. La crisis económica y, por ende, unos presupuestos bastante pobres para el ejercicio de 2011 han sido la excusa para que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se haya desvinculado, por la vía de los hechos consumados, del proyecto de Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla (Biacs), evento del que formaba parte como patrono de su fundación y al que en las tres ediciones anteriores ha aportado ayudas por valor de 1,5 millones de euros (a razón de 500.000 euros), además de la inestimable cesión del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) como sede central.
Pues bien, ya ni una cosa ni otra. El runrún mediático que desde hace meses venía sonando llevaba pólvora de la de verdad y la apatía con que el consejero de Cultura, Paulino Plata, se ha referido siempre que se le ha preguntado al respecto ha tenido su refrendo con la presentación de los presupuestos del Gobierno andaluz para 2011, cuando se han aireado las tristes cuentas de Cultura y sus prioridades. Y entre éstas no está la Biacs. Un portavoz de Cultura –porque ni el consejero ni nadie de los suyos, según la Fundación Biacs, se lo ha notificado por vía oficial, como cree que merecen– reconocía ayer ya abiertamente que no habrá apoyo alguno, ni económico ni en especie. Además, en la reunión que mantuvo el presidente de la Fundación Biacs, Fernando Franco, con Cultura la semana pasada, al parecer Franco ni siquiera llegó a pedir dinero ni tan siquiera la cesión del CAAC, sino tan sólo “apoyo institucional”.
Así las cosas, desde la Biacs se persevera en la política de mantener un cortante silencio en torno a lo que se está cociendo, dejando que sea la delegada de Cultura del Ayuntamiento, Maribel Montaño –que es patrona de la fundación–, la que intente, vía mensajes a través de los medios, hacer reconsiderar a la Junta su postura.
Ayer Montaño reconocía no tener confirmación oficial de la desvinculación total de Cultura del evento –adelantada ayer mismo por ABC de Sevilla– pero ya tenía su discurso preparado porque el desenlace se veía venir: “Cuesta mucho crear una marca de la nada, y más en el mundo del arte contemporáneo, y lo estábamos consiguiendo con la Biacs. Ahora será la fundación la que deba, con los apoyos que tiene, entre los que está el nuestro, valorar cómo salva esta delicada situación”. Preguntada sobre si el Ayuntamiento retiraría su apoyo o si podría producirse una disolución de la entidad y del evento, Montaño señaló que aún es pronto para calibrar el asunto, aunque reiteró la voluntad municipal de poner toda la carne en el asador para intentar que la iniciativa no perezca.
Puestos en contacto con Luis Olivar, gerente de la Biacs, éste manifestó su sorpresa por la confirmación de la retirada del apoyo de la Junta y remitió a una próxima reunión del patronato para aclarar y valorar este revés.
Algunos patronos con peso específico en la Biacs hace ya semanas que vienen hablando de la posibilidad de redimensionarla, manteniendo en lo posible ciertas cotas de calidad aunque reajustándola al dinero que puedan reunir, que hasta la fecha –aunque hay bastante opacidad al respecto– es más bien escaso porque los patrocinios privados no pasan por su mejor momento. La confirmación por parte de la Consejería de Cultura es la puntilla a un evento prototípico de colaboración pública-privada, aunque a la hora de la verdad es el peso de lo público lo que ha permitido la celebración de tres ediciones.
Esta realidad podría haber cambiado de fructificar el patrocinio que negociaron con potentados de Abu Dhabi y que se fue al traste de la noche a la mañana.
