JOSÉ LUIS MONTERO
La Consejería de Economía ha revisado al alza la previsión de crecimiento de la economía andaluza para este año y ha elevado el incremento real del Producto Interior Bruto (PIB) regional hasta el 1,4 por ciento, lo que supone 1,1 puntos porcentuales más de lo fijado en los presupuestos de la Junta para este ejercicio. Esta cifra, que es dos décimas superior a la que el Ministerio de Economía pronostica para la economía española (1,2 por ciento), responde a la mejora de las perspectivas de crecimiento en el entorno nacional e internacional, así como a la evolución positiva de diversos indicadores de coyuntura registrados en Andalucía.
Así se recoge en el informe presentado ayer al Consejo de Gobierno por el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, cuyos datos fueron difundidos en la rueda de prensa posterior por el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez, en los que se constata «una mejora de la demanda regional derivada del crecimiento del consumo y la inversión con crecimientos en la práctica totalidad de los sectores y con creación de empleo neto».
Sánchez Maldonado ya avanzó, en el acto de presentación del anuario económico editado por este periódico a finales de marzo, que las estimaciones del Gobierno andaluz se habían quedado cortas y apuntaba a que podrían acercarse a tasas de crecimiento del 1,4 o 1,5 por ciento, como ayer fue ratificado.
Sin embargo, y a pesar de las preguntas de los periodistas, ni un anticipo sobre la evolución que, a juicio de la Junta, registrará el mercado laboral. Sobre este asunto, el portavoz del Gobierno se limitó a reseñar que, teniendo en cuenta los datos más recientes de la Encuesta de Población Activa (EPA), del paro registrado y la afiliación a la Seguridad Social, «refrendan también el liderazgo de Andalucía» en la creación de empleo y la reducción del paro. No obstante, Vázquez recalcó que en este ámbito hay que ser «cautos» porque las cifras del desempleo son «muy altas» en Andalucía, por lo que «hay que ser bastante prudentes con las estimaciones para no generar falsas expectativas», precisó.
Según los últimos datos de la EPA correspondientes al primer trimestre del año, la tasa de paro se situó en Andalucía en el 34,94 por ciento de la población activa, con 1.403.400 parados en la comunidad andaluza al cierre de marzo.
Tanto el consejero del ramo como la presidenta del Gobierno andaluz han marcado como clave bajar del millón de parados en la comunidad autónoma a lo largo de este año. Una meta a la que José Sánchez Maldonado se atrevió a poner horizonte temporal, fijándolo para después del verano.
Según Vázquez, en esta nueva previsión incide la revisión que han hecho en los últimos meses diversos organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Comisión Europea (CE) e, incluso, el propio Gobierno de España, que han «mejorado al alza» las previsiones económicas de nuestro país, a lo que se suman «los efectos de una política económica instrumentada por la Junta y orientada al crecimiento económico y la generación de empleo».
Esta actualización de la Junta es más optimista que la que plantearon en el primer trimestre del año los expertos de Analistas Económicos de Andalucía, el servicio de estudios de Unicaja, que mantuvo en su último informe publicado a comienzos de abril el crecimiento del PIB en el 1,1 por ciento, tres décimas por debajo. La tasa de paro, por su parte, la situaba en el 35,9 por ciento al cierre de 2014.
Vázquez recordó que, desde septiembre de 2013, el Gobierno andaluz ha puesto en marcha varios programas para dinamizar la economía como el plan de ayudas a pymes industriales, dotado con 150 millones; el programa de impulso a la construcción sostenible, con 200 millones; o el programa Empleo Joven, con otros 200 millones, señaló.
También citó la firma de convenios con grandes empresas Telefónica, Endesa, BBVA, La Caixa y el Banco Santander para el fomento del empleo, que suponen globalmente 154 millones para el impulso de la actividad económica, y el decreto ley para reducir las trabas administrativas con el fin de impulsar la actividad económica.
«Estas políticas están teniendo resultados en la actividad económica y el mercado de trabajo más favorables de lo que está ocurriendo en el conjunto del Estado», recalcó.
Como ejemplo de ello puso el Índice de Producción Industrial (IPI), que ha crecido «de manera acumulada» en los cuatro primeros meses del año, lo que se refleja en un aumento de las cifras de negocio en este sector frente a un «prácticamente, estancamiento» a nivel nacional. También aumentaron «de manera significativa», un 4 por ciento interanual, las cifras de negocio del sector servicios, así como la actividad turística.
Igualmente, se ha incrementado el consumo casi el doble del aumento experimentado a nivel nacional y ha habido una evolución «positiva» del tejido empresarial y el mercado laboral.
