La deuda pública de la comunidad andaluza sigue aumentando y solo en el primer trimestre del año ya ha acumulado 679 millones de euros más que a final de 2010, hasta alcanzar los 12.855 millones. Se sitúa así en el 8,9% del Producto Interior Bruto (PIB), casi medio punto más que al terminar el año pasado pero aún por debajo de la media estatal, situada en el 11,4%.
Así, en términos absolutos hay tres comunidades con más deuda que Andalucía: Cataluña, Valencia y Madrid. Pero en ratio de deuda por PIB, se sitúa, en décima posición, entre las comunidades con menor nivel de endeudamiento, según datos del Banco de España. El consejero de Economía, Antonio Ávila, dijo confiar en que los mercados exteriores sepan valorar la posición andaluza y tengan en cuenta "que no todas las comunidades autónomas tenemos la misma deuda, luego no todas debemos ser reconocidas de la misma manera cuando emitimos deuda".
El conjunto de las comunidades acumuló entre enero y marzo 121.420 millones de deuda, la cifra más alta de la historia y un 26,4% más que a final de 2010, y la del conjunto de las administraciones públicas (Estado, comunidades y consistorios) alcanzó los 679.779 millones, el 63,6% del PIB, un 17,5% más que el año pasado.
Pese a un dato tan elevado, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró ayer "soportable" este nivel de deuda de las administraciones públicas, y reconoció que "no es esperable" que la de las autonomías haga otra cosa que crecer en los próximos meses. Con todo, subrayó que España sigue por debajo de la media de la UE y defendió que el problema no es la deuda pública, ni siquiera la de las comunidades, sino lo que debe el conjunto del país, teniendo en cuenta el endeudamiento familiar y de las empresas. "El conjunto es lo que preocupa al Gobierno", indicó.
Los datos del Banco de España incluyen la deuda acumulada por las empresas públicas, que en Andalucía superó los 612 millones de euros, 15 más que a final de 2010, y de los ayuntamientos de capitales con más de 500.000 habitantes, que en la comunidad son Málaga y Sevilla. La deuda de ambas ascendió a 728 y 471 millones respectivamente, pero mientras la del consistorio malagueño se redujo en 15 millones, la de la capital hispalense creció en 17. Tras los cambios en los ayuntamientos, después del 22M, varios alcaldes del PP han anunciado auditorías para conocer el estado real de las arcas y adoptado medidas de austeridad. La regidora de Jerez, María José García Pelayo, que ya avanzó que tendría que pedir un crédito de 20 millones para pagar una deuda con una constructora y que renunciaría a su sueldo de alcaldesa para quedarse solo con el de diputada, anunció ayer que también reducirá entre 4.000 y 5.000 euros anuales el salario de los tenientes de alcalde y asesores municipales, que cobrarán entre 47.000 y 60.000 euros. La reelegida alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, reducirá a la mitad -400.000 euros al año- el presupuesto en cargos de confianza.
No obstante, el mayor incremento de la deuda se registró en las comunidades, embarcadas en planes de ajuste para reducir el déficit -diferencia entre ingresos y gastos- ya que ninguna podrá superar a final de año el 1,3% del PIB. La ministra de Economía, Elena Salgado, reconoció que en el primer trimestre la mayoría había superado las previsiones. En Andalucía -que tendrá que presentar su plan de reequilibrio en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera de julio-, el déficit se situó en el 0,75% del PIB. La Junta lo achacó al adelanto de pagos.
