Algunos chiringuitos como los de Mijas lo celebraron ayer anunciando que de lunes a viernes ofrecerán el típico plato de pescaíto frito por tres euros. El sector, que genera 500 millones de euros al año y emplea a unas 40.000 personas, lleva días con muy buenas noticias después de meses con el alma en vilo. Los chiringuitos, que han sido elevados durante estos meses de polémica a "seña de identidad" andaluza, no tendrán que echar el cierre. Al menos quien lo decida a partir del próximo verano, el Gobierno andaluz, ha demostrado hasta ahora tener una manga mucho más ancha con las sardinas asadas sobre la arena y la cerveza a pocos metros del mar.
El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, solicitó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero que las competencias de estos establecimientos pasen a ser de Andalucía. Apeló al artículo 56 del Estatuto que califica como "competencias exclusivas" la ordenación del litoral y "el otorgamiento de autorizaciones y concesiones" en el dominio público marítimo-terrestre.
Según informó después la Junta, hay una buena disposición del Gobierno central a ceder la tutela sobre estos establecimientos. Podría materializarse, informaron, en 2010. Se cerraría así el capítulo propio que han escrito los chiringuitos durante los últimos meses, una vez que el Ministerio de Medio Ambiente advirtió de que había que cumplir la Ley de Costas (de 1988) y erradicar aquellas construcciones fijas levantadas sobre la arena de la playa. La última victoria había sido una moratoria de un año para cumplir esa norma, lo que garantizaba que este verano -hasta noviembre- estos bares sobre la arena segurían abiertos. Si se cumple el cambio de competencias, el futuro del sector estará garantizado para muchos más veranos. La lectura que ha hecho la Junta de la ley es mucho más generosa que la del Ministerio.
Tras la cita, Griñán informó de que Zapatero se había comprometido a acelerar las obras de la alta velocidad a Granada. El AVE a la capital oriental estará listo en 2013, dos años antes de la fecha prevista (2015). Igualmente habrá un empujón en inversiones para el puerto de Algeciras y se acelerará su conexión ferroviaria con Linares.
