Economía

La Junta se anticipa y se queda con los aviones no tripulados

Los gobiernos regional y central asumen los 40 millones de inversión para un centro que usará EADS.

el 15 nov 2011 / 22:37 h.

La Junta de Andalucía dio ayer un golpe de efecto al anunciar un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) para adaptar, con una inversión de 40 millones de euros, las instalaciones de El Arenosillo (Huelva) para acoger el primer centro de experimentación de aviones no tripulados (UAV) medios y pesados que se proyecta como un referente internacional.

Se trata de un ambicioso proyecto en el que la Administración autonómica, junto a otras instituciones, llevaba trabajando más de dos años y que se enmarca como una de las líneas estratégicas de futuro dentro del sector aeroespacial. Tan jugoso, que por albergarlo competían otras comunidades autónomas como Galicia y Cataluña, aunque finalmente ha sido Andalucía la que ha dado el paso decisivo, pese a que se daba por hecho desde hace meses que el proyecto se quedaba amarrado en la región.

El consorcio aeronáutico EADS, a través de su división de defensa hoy llamada Cassidian, tenía previsto implantar en España un centro de excelencia de este tipo de aviones, para el que las tres regiones citadas habían presentado sus candidaturas.

El presidente de Airbus España, Domingo Ureña, recordó ayer a este periódico que los primeros estudios de viabilidad realizados para determinar la ubicación de este centro de ensayos en vuelo y formación de UAV habían arrojado que El Arenosillo -donde el INTA tiene su campo de pruebas para vehículos aeroespaciales del Ministerio de Defensa- era un "candidato preferencial" y que los trabajos de la compañía aeronáutica con la Junta de Andalucía y el INTA se habían paralizado porque "el problema era que no había un proyecto claro para poder empezar". La realidad es que también la fuerte inversión inicial, en el actual contexto, había supuesto una gran traba.

De esta manera, tanto el Gobierno autonómico como el central han tomado la iniciativa, desde un prisma 100% público, para preparar las instalaciones, una apuesta que Ureña valoró por "ir hacia adelante" para que, una vez que "se consoliden las oportunidades" -para las que no pudo precisar fechas-, el fabricante europeo materialice el compromiso adquirido y se beneficie a través de la explotación de esas instalaciones sin tener que hacer un esfuerzo inversor desde el primer momento.

Y es que, como recordaron fuentes de la Junta, los aviones no tripulados son un ámbito estratégico que Andalucía no quiere perder -y que vendría a reforzar la actividad del eje Sevilla-Cádiz y su participación en programas como el A400M, A380 o A350- y que afronta para su utilización en exclusiva por parte del sector privado.

Así, el Consejo de Gobierno aprobó ayer la participación de la Junta en este proyecto, que se concretará en un desembolso de 9 millones de euros. Otros 21 millones, financiados con los fondos europeos Feder, corresponden al Ministerio de Ciencia e Innovación. Y a esos 30 millones hay que sumar otros 10, que asumirán ese departamento y el INTA, para modernizar las actuales instalaciones.

Ambas iniciativas conllevarán, según explicó el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, la generación de 250 empleos directos y 500 indirectos de alta cualificación y movilizará inicialmente una inversión privada que rondará los 25 millones.

Desde la Junta puntualizaron que este proyecto no colisiona, sino que se complementa con el previsto en Villacarrillo (Jaén) centrado en aviones no tripulados que no superan los 500 kilos.

La iniciativa supone ampliar la pista de El Arenosillo, la dotación de nuevos espacios y equipos de control, que permitirán realizar ensayos, validaciones y simulaciones con prototipos capaces de despegar, volar y aterrizar automáticamente sobre una pista de aterrizaje.

EADS batalla por ‘cooperar' fuera de Europa

El presidente de Airbus España, Domingo Ureña, defendió ayer que una buena parte del crecimiento del consorcio europeo EADS pasa inexorablemente por ampliar la “cooperación” con los países mal llamados emergentes sin interpretar que ese lazo comercial representa una pérdida de carga de trabajo para Europa.

En la inauguración del ciclo de conferencias de la Cátedra EADS en la Escuela de Ingenieros, Ureña consideró que uno de los “problemas” que tiene el fabricante es que es “poco internacional”, pues “solo un 7% de nuestra gente está fuera de Europa”, por lo que no hay implantación en los países con más potencial de crecimiento.

“Tenemos que quitarnos la idea de que cooperar es perder trabajo”, pues señaló que es lógico que los países en expansión pugnen por tener su propia industria y conocimiento. “Los gobiernos quieren que si se compra fuera, haya compensación” y la tendencia siempre ha sido ésa: “por cada euro o dólar que gasto en comprar un producto, un retorno en tecnología o industria”.

No hay un solo modelo de colaboración. Ureña puso como ejemplo Indonesia y enfatizó que si el acuerdo supone que de cada avión vendido se queden con un 30-35% del trabajo, la lectura debe ser que el 70%-65% es crecimiento para la compañía y dejar a un lado “el miedo de que nos van a quitar el trabajo”.

Otro caso, Australia. Su exigencia es que EADS –que aporta la ingeniería– lleve mano de obra que trabaje con ellos para enseñarles a ser autónomos en el mantenimiento de las aeronaves. “Son formas de acceder a nuevos mercados”.

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