La portavoz del Gobierno andaluz y consejera de Presidencia, Mar Moreno, se jactó ayer de las "coincidencias" en "objetivos y líneas de actuación" entre las políticas de la Junta y el discurso de investidura de Mariano Rajoy. Hace sólo un mes, antes de las generales, el Ejecutivo de José Antonio Griñán intentaba distanciarse del PP, poniendo el acento en las políticas sociales, como seña de identidad de los socialistas. Los partidos más a la izquierda acusaban al PSOE de aplicar las mismas medidas contra la crisis que el PP, y los socialistas se esforzaron en responder que no era lo mismo la forma en que Andalucía gestionaba la crisis, preservando el gasto social, que Madrid o Castilla-La Mancha.
A tenor del resultado del 20-N, el discurso no funcionó, porque el PP creció en votos precisamente en esas regiones donde los socialistas denunciaban los mayores recortes sociales. Ayer Moreno destacó las "coincidencias" con Rajoy, sin dejar de lado un cierto tono sarcástico, porque en el fondo estaba reprochando al PP que hubieran atacado su gestión y su visión de la crisis que, al final, resulta ser la misma que la de los socialistas. "El PP ganó las elecciones prometiendo un gran cambio económico, un giro radical que ayer no pudimos vislumbrar, no escuchamos soluciones inmediatas para los desempleados, ni varitas mágicas, ni atajos para salir de la crisis", apuntó.
Moreno explicó que la línea política trazada por Rajoy en su discurso es la misma en la que "la Junta lleva años trabajando": limitar el déficit, potenciar la competitividad, apoyar a las pymes, apostar por la innovación y el turismo... "Eso demuestra que en Andalucía estamos trabajando por el buen camino", concluyó. Moreno sí avanzó que "en el ámbito de lo social" propuesto por Rajoy "aún hay mucha incertidumbre", aunque dejó caer que la idea de eliminar los puentes festivos supondrá, por fuerza, que el PP tendrá que alterar el concordato con la Santa Sede (que es la que decide la mayoría de festivos) o modificar algunas fiestas de raigambre en Andalucía.
