A la Junta de Andalucía no le gusta el plan de viabilidad presentado por Astilleros de Huelva y que implica también a los de Sevilla. Y no está dispuesta a poner dinero sobre un proyecto que no tenga futuro e incluso habla de la responsabilidad del armador por la situación actual de la empresa naval.
En efecto, el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Martín Soler, volvió a pedir ayer a Astilleros de Huelva que identifique los problemas de rentabilidad que presenta la compañía y que elabore un plan industrial "viable" para contar con el apoyo económico de la Junta de Andalucía.
Las declaraciones de Soler, realizadas en Almería, dan a entender que no le gusta el plan de viabilidad que Astilleros ya ha presentado a su departamento, y que incluye como posibilidades de futuro la fusión de los Astilleros de Huelva y Sevilla -los primeros son propietarios de los segundos- y la búsqueda de socios inversores externos. La integración, asimismo, supondría que la factoría onubense se convertiría en industria auxiliar de la sevillana, quedando su actividad para buques de pequeña y mediana entidad -los grandes, pues, se construirían en la planta hispalense- y reparaciones.
Soler reclama un proyecto real al llover sobre mojado, puesto que Astilleros de Huelva, en ocasiones anteriores, había presentado a la Junta documentos de futuro de dudosa credibilidad, según apuntaron fuentes de la Consejería.
En declaraciones a los periodistas en Almería, Soler señaló que, junto con la Consejería de Empleo, se habían mantenido reiteradamente reuniones con Astilleros de Huelva y Sevilla para que presenten un plan industrial, de forma que, en caso de ser viable, la Junta de Andalucía invertiría para hacerlo rentable.
"Lo que la Junta no va a hacer es dar dinero para mantener una empresa no viable y para pagar nóminas de trabajadores, porque me parece insolidario con el resto de los desempleados y de los trabajadores", indicó el titular de Innovación.
Así, el consejero señaló que la Administración autonómica "siempre ha dado la cara" en este conflicto, "sobre todo si hay riesgo de pérdida de empleo", pero recordó que la compañía es de titularidad privada, por lo que consideró "inadmisible" que los sindicatos pidan al Ejecutivo regional "que no cierre los Astilleros de Huelva".
Soler cuestionó el papel de "responsabilidad" del propietario de la empresa, al que, según indicó, "hay que pedirle explicaciones", y subrayó que ni la Junta ni el Estado pueden "poner dinero sin control".
"El objetivo es defender la plantilla, pero no tenemos un saco ni una máquina de hacer dinero para tapar los errores de gestión de un empresario", aseveró Soler, antes de considerar que "la pelota está ahora en el tejado de Astilleros", para la reiteró su apoyo "sin límite" con el objetivo de mantener la plantilla "siempre que presente un proyecto industrial y que sea viable".
En concreto, UGT y CCOO exigen a la Junta de Andalucía que intervenga en Astilleros de Huelva avalando la construcción de los barcos actualmente paralizados por problemas de liquidez del armador, de forma que éstos puedan terminarse y garantizar el empleo por algo más de un año.