José Carlos Cruz (Atese) El parque de maquetas Andalucía de los Niños tiene un futuro aún incierto. La Junta de Andalucía, propietaria de este activo heredado de la Exposición Universal de 1992, y responsable de su mantenimiento desde el 31 de diciembre de 2011 fecha en que Isla Mágica renunció a continuar explotando el recinto sigue estudiando posibles salidas, mientras este espacio continúa sin vigilancia, expuesto a que continúen los saqueos y su progresivo deterioro. La Consejería de Hacienda y Administración Pública informó a este periódico de que existen tres empresarios que se han interesado por el tema. El departamento de Carmen Martínez Aguayo les ha dado a hasta mediados de este mes para decidir si quieren hacerse cargo de la gestión de este enclave, ya que por ahora no lo han confirmado. De momento, estas empresas han visitado la parcela para conocer el estado de las instalaciones. En caso de que finalmente alguna de estas firmas quiera explotar Andalucía de los Niños, la Administración autonómica sacará a concurso público la concesión del parque. Pero, si no hubiera nadie interesado, la Junta plantea otra opción, sobre la que viene trabajando en el último año: trasladar el parque a otro lugar, concretamente al Alamillo. Sin embargo, esta posibilidad se presenta también llena de interrogantes. La Consejería no aclaró cómo se sufragaría el cambio de ubicación, qué pasaría con los terrenos donde actualmente están las maquetas calificados como parque urbano en el PGOU o cuándo se ejecutaría la mudanza. Hacienda tampoco respondió a otras cuestiones como en qué estado de conservación se encuentra el recinto en la actualidad, qué actuaciones ha desarrollado allí desde que recuperó la gestión en 2011, con qué vigilancia cuenta el recinto y dónde están los elementos originales que faltan. José Carlos Cruz (Atese) Lo cierto es que Andalucía de los Niños ha sido un quebradero de cabeza para la Administración autonómica desde que Isla Mágica lo devolvió. En los últimos tiempos la Junta barajó distintas opciones, entre ellas, el citado traslado al Alamillo, e incluso su venta a otros ayuntamientos que mostraron su interés por esta atracción, como el de Moguer. Ninguna de ellas se materializó y, en cualquier caso, todas implicarían un trabajo de restauración previo, dado el lamentable estado de la parcela. Una de las entidades que más ha peleado por el mantenimiento de Andalucía de los Niños ha sido la asociación Legado Expo, que se ha reunido insistentemente con los responsables de la Empresa Pública de Gestión de Activos (Agesa), adscrita a la Consejería de Hacienda. En estos encuentros, según relata su presidente, Alberto Martín, los representantes de la administración siempre alegaron que este parque ya cumplió su función en la Expo92, dando por amortizada la inversión de 800 millones de pesetas de entonces casi cinco millones de euros, y dejaron claro que su recuperación no era algo prioritario, debido a la coyuntura económica. El parque está abandonado desde que Isla Mágica, que mantuvo la vigilancia y la conservación hasta el último día, lo entregó, lamentó Martín. Legado Expo calificó ayer de insólito que este patrimonio singular se abandone a su suerte y sea saqueado día tras día mientras las administraciones miran para otro lado. La asociación considera que el conjunto debe permanecer unido y, preferiblemente, continuar en el lugar para el que fueron ideadas y en el que hoy permanecen, junto a los elementos que confieren carácter propio al espacio, como son las fuentes, la jardinería y el circuito ferroviario. José Carlos Cruz (Atese) A su juicio, es necesaria una restauración de las maquetas, la reposición de los elementos sustraídos y un plan de explotación que asegure el uso y la adecuada conservación del conjunto. También quien fuera el comisario del Pabellón de Andalucía, Antonio Rodríguez Almodóvar, pidió ayer a las administraciones que creen un consorcio que explote pedagógicamente del conjunto en su lugar original. Trasladarlo sería muy difícil, porque algunas maquetas, por su estado, se partirían. En Europa estos parques tienen muchas visitas. Quizá le faltaría un equipamiento para evitar el sol, como la cubierta de la Davis u otras que estarán guardadas y olvidadas. Pero perder este parque sería un drama. Llevarlo al Alamillo costaría 4,5 millones y mantenerlo en su sitio, 500.000 euros al año La dirección general de Patrimonio de la Junta ha estudiado distintas opciones en los últimos tiempos. A principios de 2012 mantuvo una reunión con responsables del Alamillo, interesados en acoger las maquetas. Incluso realizaron un informe del coste de trasladar Andalucía de los Niños íntegramente, reproduciendo todos los elementos originales del 92: 4,5 millones, prácticamente lo que costó construirlo. Para bajar el coste, se planteó escoger sólo una maqueta de cada provincia, pero esto desvirtuaba la filosofía del proyecto. Al final no se apostó por buscar empresas que lo explotaran in situ. Otra posibilidad sería traspasar su gestión al Alamillo, lo que requeriría incrementar su presupuesto anual en 500.000 euros, el coste mínimo de vigilancia y mantenimiento.