El Gobierno andaluz volverá a destinar el próximo año una partida presupuestaria para complementar las pensiones asistenciales y no contributivas, las de menor cuantía que otorga el sistema, y también se revalorizará esta cantidad con el incremento del IPC. Lo anunció ayer en el Parlamento la presidenta de la Junta, Susana Díaz, una decisión que Andalucía viene adoptando en los últimos años, pero que ha adquirido mayor relevancia desde que el Gobierno central se negó a seguir ajustando el importe de las pensiones mínimas a la subida del IPC, lo cual resta poder adquisitivo a los pensionistas con menos ingresos. En el último ejercicio, de 2013, en torno a 111.700 andaluces se beneficiaron de esta medida, para la cual la Junta destinó 20,3 millones de euros. La Consejería de Salud, Igualdad y Políticas Sociales, que dirige desde hace dos semanas María José Sánchez Rubio, no disponía ayer de datos cerrados de los futuros beneficiarios. En principio sería una cantidad parecida, que varía a la baja según las defunciones que haya habido en el último año. Las pensiones asistenciales surgen de la suma complementaria de una partida que aporta el Gobierno central y otra que pone el autonómico. En 2013, el Estado paga cerca de 150 euros al mes, y la Junta complementa esa pensión con cuatro pagas al año de poco más de 274 euros (1.097,16 euros en total). Más del 80% de beneficiarios de estas ayudas son mujeres. Para las pensiones no contributivas, el Gobierno de Mariano Rajoy destina 350 euros mensuales, y la Junta viene aportando 113,62 euros más por persona (en una sola paga). También en este caso siete de cada diez destinatarios fueron mujeres. En 2013, el Ejecutivo andaluz incrementó en un 2% el complemento de las dos ayudas, para ajustarlo a la subida del IPC. Quienes vienen percibiendo estas pensiones no tendrán que volver a solicitarlas para seguir recibiendo el dinero, según fuentes de la Junta. Plan de empleo // El Pleno del Parlamento aprobó ayer una proposición no de ley del PSOE-A, que fue apoyada por IU y contó con la abstención del PP-A, en la que se insta al Gobierno andaluz a poner en marcha el nuevo Plan de choque por el Empleo a iniciar en el próximo ejercicio, que incorpore a los colectivos preferentes incluidos en el anterior plan y se extienda a infraestructuras y servicios de otros ámbitos sociales. El diputado del PP-A Adolfo Molina criticó que se pida un nuevo plan de choque por el empleo, cuando el actual está siendo un auténtico fracaso. Según Molina, sólo un 4% de mujeres ha logrado empleo con el plan, y sólo se han firmado 1.780 contratos, cuando el objetivo era alcanzar los 11.000. La Junta aún no ha aportado datos sobre el grado de consecución del primer plan de choque, que cumplió en junio un año de vigencia.