El Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía no tienen en mente participar de ningún modo en la puesta en marcha o explotación del inmenso Auditorio Al-Andalus, que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) tiene ya prácticamente terminado en la avenida Américo Vespucio de la Cartuja y que lleva un año en venta y alquiler . Tampoco ninguna de las dos administraciones ha recibido petición alguna para colaborar en el futuro de este contenedor cultural, que sí tuvo el respaldo pleno del anterior Gobierno local.
Desde la Delegación municipal de Cultura y la consejería del ramo indicaron ayer a El Correo que ni han sido requeridas por parte de la SGAE para dar uso al colosal inmueble, ni entre sus planes está ofrecer algún tipo de participación en su gestión, por lo que de momento el futuro de esta nueva infraestructura -con un teatro de 3.500 butacas- queda en manos del sector privado.
Desde la SGAE habían indicado que trataban de buscar una solución para el edificio, que en todo caso pasaba por la colaboración con otras instituciones, si bien el sector público no parece estar por la labor. Tampoco el privado, ya que, tal y como publicó este periódico ayer, no se acaba de concretarse ninguna oferta empresarial aceptable para la compra o explotación del recinto.
Mientras, la obra civil del inmueble ya está terminada y, a falta de los permisos de Urbanismo y de la equipación tecnológica necesaria, el Arteria Al-Andalus permanece sin uso, vallado y vigilado a la espera de que se esclarezca su futuro. Ayer mismo varios operarios remataban los trabajos de adecentamiento del acerado aledaño al complejo.
Esta distancia por parte de los poderes públicos contrasta con el cariño que recibió el proyecto en 2007, aún en tiempos de bonanza, por parte del Consistorio. Alfredo Sánchez Monteseirín, siendo entonces alcalde y candidato a la reelección, acudió al acto de colocación de la primera piedra, una ceremonia por todo lo alto que fue amenizada con un pasacalles de Los Ulen y un espectáculo de La Fura Dels Baus. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento tenía proyectado en Fibes un nuevo auditorio con una capacidad similar. -->-->