Su aspiración es llegar a competir algún día en unos Juegos Olímpicos -quién sabe si será en los de Río de Janeiro- con las grandes estrellas del medio fondo. Su sueño deberá esperar al menos cuatro años más, pero antes la jovencísima atleta Carolina Robles se erigió ayer en la portadora del sueño de miles de mujeres que día a día hacen frente a una enfermedad tan terrible como el cáncer de mama. Lo hizo a base de correr más rápido que ninguna de sus compañeras de viaje. Esta vecina de Montequinto de 20 años tardó poco más de 16 minutos y medio en recorrer los cinco kilómetros de la VII Carrera de la Mujer de Sevilla y comandar esa marea de camisetas rosas que invadió el parque de María Luisa.
Nada más cruzar la línea de meta tras disputarle la victoria a María José Redaño Prieto y Carmen Valle Atienza, Robles era incapaz de ocultar la alegría de imponerse en una prueba que le fue esquiva hace tres años -quedó segunda- y que además entraña un componente especial: aquí todas las participantes ganan sin contar el puesto que ocupen. "Estoy feliz por haber aportado ese pequeño granito de arena por esta causa", indicó Robles, que ya está con la mente puesta en volver a formar parte de este ejército de luchadoras contra el cáncer en 2013.
Y es que en esta ocasión lo importante no era ni el crono ni la clasificación. El único récord que quedará para la retina de los aficionados es el de participación. Más de 6.200 mujeres se dieron cita en una prueba en la que participaron todos. Para empezar el Ayuntamiento, que a través de la delegada de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación, Dolores de Pablo, hizo entrega de un cheque por valor de 50.000 euros destinado a la prevención y lucha contra el cáncer de mama en una fiesta en la que no faltaron ni deportistas lesionadas, como la triatleta María Pujol, que cubrió la distancia andando; o el cantante Manuel Carrasco, comprometido con la causa hasta el punto de que está componiendo una canción solidaria contra una enfermedad que afecta a miles de mujeres.
