El español que se oye en Argentina, de gran influencia italiana en la entonación y los gestos, es un atractivo más para cualquiera de los turistas españoles que es fácil ver paseando por Buenos Aires. Y la lengua común es precisamente una de las bazas que utiliza la Consejería de Turismo para convencer a los touroperadores argentinos de las ventajas de Andalucía como destino.
El pasado año 280.000 argentinos pasaron sus vacaciones en España. Un número pequeño en relación a los 27 millones de turistas que recibe el país, pero un número que -según la Junta- no debe de despreciarse. Sobre todo, porque suponen un 25% más de los que visitaron el país el año anterior. Argentina y Chile son lo que llaman mercados "emergentes".
Para ellos los destinos favoritos son Madrid, Cataluña y en tercer lugar Andalucía. Los argentinos se inclinan por un circuito más cultural, lejos del habitual sector de sol y playa. Sevilla, Córdoba y Granada forman parte de su ruta, con una parada muy especial: Sierra Nevada. Y es que las pistas de Bariloche, dentro de la Patagonia, hacen las delicias de los esquiadores argentinos de junio a septiembre. A partir de entonces, Andorra y Sierra Nevada le ofrecen esa nieve que se derrite con el verano del Cono Sur.
También en la gastronomía hay coincidencias. El chef Dani García fue el responsable del almuerzo que ofreció la Junta. Y la presentación del libro Más que tapas cerró la primera jornada del viaje de Chaves. A esa hora, Buenos Aires, por un momento, no pensaba en comer. Un clásico futbolero: Argentina-Uruguay, casi paraba el país.
