Todos los partidos hicieron historia el 9-M. Los andalucistas nunca estuvieron tan mal. La mayoría del PSOE fue absoluta, pero la menos sólida de todas. IU no perdió escaños, pero tuvo menos votos que nunca. Los populares alcanzaron su récord, para acercarse al PSOE más que en otras ocasiones.
Las autonómicas del pasado 9-M mantienen en Andalucía un gobierno monocolor socialista, aunque en la cita con las urnas del domingo cambiaron mucho las cosas para todos los partidos.
El PSOE puso de manifiesto su hegemonía tras 26 años en el poder, aunque los 56 escaños con los que gobernará son la mayoría absoluta menos holgada de las que ha disfrutado hasta ahora: en 1982 obtuvo 66 diputados; 60, en 1986; 62, en 1990, y 61 en la pasada legislatura. En las autononómicas, el PSOE sólo mejora resultados en Córdoba y Jaén, si bien es cierto que partía de la espectacular subida de votos experimentada en 2004. De ellos perdió el domingo 112.217 sufragios en toda Andalucía.
La bajada socialista no se traduce en pérdida de poder porque mantiene la mayoría absoluta, con un 48,19% de las papeletas emitidas el domingo. Es esa fortaleza la que impide al PP recortar distancias, a pesar de obtener sus mejores resultados. Los 1.721.964 votos que recibió Javier Arenas son el mayor número que ha recibido el PP en toda su historia en Andalucía, también en porcentaje (38,63%) y escaños (47). La distancia de los socialistas, sin embargo, fue menor en otros tiempos. Si ahora el PP se queda a 9,56 puntos del PSOE, los populares estuvieron más cerca de los socialistas en la legislatura de la pinza (entre 1994 y 1996, con una brecha sólo de 4,35 puntos). En 2000, la distancia (6,3 puntos) también fue inferior a la de este 9-M, en el que Arenas se queda más lejos del PSOE que en las municipales de mayo de 2007, en las que estuvo a 8 puntos.
En los anales andalucistas quedará el 9-M como un domingo negro: nunca antes se habían quedado fuera de la Cámara autonómica ni habían llegado a los mínimos históricos a los que han descendido en esta convocatoria, con sólo 123.776 votos, un 2,78% del total y ningún escaño. Las papeletas conseguidas son menos de la mitad de las que tuvieron en 2004 (276.674) y también que las obtenidas hace menos de un año en las municipales. La caída libre del andalucismo no se ha salvado, pese a la coalición organizada a última hora.
IU hizo historia el domingo porque mantuvo su grupo de seis diputados pese a perder votos (21.121 menos). Son los peores resultados en porcentaje en Andalucía, que suponen un retroceso si se comparan con los obtenidos en las municipales (la federación de izquierdas sumó 473.215 sufragios). Pero sin merma de asientos en las Cinco Llagas.
