La comisión de Igualdad del Senado rechazó ayer los tres vetos o enmiendas a la totalidad contra la reforma de la Ley del Aborto que habían sido presentados por el Partido Popular (PP), Unión del Pueblo Navarro (UPN) y un senador de Unió.
Los vetos contaron con el rechazo del PSOE, del PNV y del grupo Mixto, mientras que el PP votó a favor y Convergencia i Unió (CiU) se abstuvo.
El proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo superó así su primer trámite en la comisión de Igualdad del Senado, por lo que pasará en una semana a un Pleno para el que está prevista la intervención de la senadora socialista Leire Pajín.
Precisamente la también senadora del PSOE, Patricia Hernández, señaló que invitaba incluso exigía que la senadora popular María Dolores de Cospedal acuda a dicho Pleno para que "tenga la valentía de decir en las Cortes lo que ha dicho detrás de una pancarta" en contra de la reforma de la Ley del Aborto.
Hernández explicó que este proyecto de ley sí estaba en el último programa electoral del PSOE, en contra de lo sostenido por el PP, que comentó que les gustaría saber en qué página del programa figuraba. El PP considera que las mujeres embarazadas "son canguritos", según Patricia Hernández, quien acusó también a los populares de meterse en la intimidad de las mujeres en estado al conducirlas a tener los hijos.
La senadora socialista defendió la reforma de esta ley que no es "sólo del aborto", sino que busca ofrecer seguridad jurídica a los profesionales sanitarios y a las mujeres y garantiza la equidad en esta prestación, todo ello con el objetivo de reducir el número de embarazos no deseado. Por su parte, la senadora del PP Carmen Dueñas destacó que "curiosamente" el Gobierno quiere aprobar esta ley en medio de la crisis económica y social que vive España, y señaló que no hay ni demanda social ni consenso.