Tras varias semanas resistiéndose, Aguirre se rindió y aceptó la candidatura de Rodrigo Rato para presidir Caja Madrid. Incluso el que hasta ayer era el candidato irrenunciable de la presidenta, Ignacio González, apoyó personalmente a Rato. Después de inaugurar un centro de salud en la localidad madrileña de Coslada, Aguirre se refirió a la decisión de González, un gesto que, según ella, representa "un nuevo servicio a los madrileños" y "a los españoles" por parte del vicepresidente, así como un reflejo de su "lealtad" para lograr la estabilidad de la Caja madrileña.
"Ha sido toda su vida un servidor público ejemplar", destacó Aguirre de González, al tiempo que recordó que lo conoce desde "hace 25 años" y que ha estado cerca de ella "en bastantes etapas de su vida política". Por lo tanto, continuó la presidenta, "yo puedo dar fe de su impresionante capacidad profesional, humana y, sobre todo, de su impecable servicio público". Con este discurso de alabanzas conformaba la presidenta a su mano derecha tras haber perdido un pulso contra la dirección nacional del PP que ha durado semanas. Aguirre no está acostumbrada a perder y es la primera vez que en una batalla contra Rajoy la presidenta tuerce el brazo, algo que hasta hace unos días sólo estaba dispuesta a hacer previa sanción al vicealcalde madrileño Manuel Cobo por sus declaraciones contra ella. Queda por ver -se verá mañana- si tras el desbloqueo propiciado por Aguirre hay efectivamente una medida disciplinaria contra Cobo. Pero, en cualquier caso, la imagen que reciben los militantes del PP es que, por vez primera, en un cruce de fuerzas entre Rajoy y Aguirre la presidenta de Madrid ha sido doblegada.
Mientras tanto, desde el Ayuntamiento de Madrid, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón anunció también ayer que está dispuesto a retirar el recurso judicial que mantiene paralizado el proceso electoral en Caja Madrid como un "gesto" para "favorecer" la elección de Rodrigo Rato como presidente.
"Si nos piden la retirada del recurso lo haremos", indicaron a Efe fuentes del Consistorio. El Ayuntamiento de Madrid reclamó a la Justicia la paralización de las elecciones de la Caja hasta que se aclarara de qué forma debían distribuirse los 64 consejeros generales de la Asamblea de Caja Madrid que corresponden a la Casa Real -que renuncia a ellos-, ya que consideraba lesionados sus intereses en ese reparto. La dirección nacional del PP está convencida de que el alcalde de Madrid va a hacer lo posible para alcanzar un acuerdo sobre la Caja.
Hace varias semanas que la lucha de poder en la cuarta entidad financiera del país fue extrapolada al partido y se convirtió en una lucha de poder en el seno del PP. Más allá de esta lucha en concreto, las diferencias entre Aguirre y el PP nacional forman parte de un conflicto que dura años y que siempre se cierra en falso.
