La eliminatoria previa de la Liga de Campeones ha cobrado una importancia vital en el Sevilla. El martes el conjunto nervionense está obligado a remontar el 1-0 en contra que se trajo del AXA Stadium de Braga si quiere mantenerse en los mismos parámetros económicos en los que se encuentra actualmente. Luis Fabiano, tras el partido ante los lusos, dejaba ya entrever una de las consecuencias de una posible eliminación. Dijo que su renovación será muy complicada sin los ingresos de la Liga de Campeones, y no le falta razón. Si el Sevilla quiere seguir asumiendo las altas fichas que maneja actualmente tiene que nutrirse de los ingresos del máximo torneo continental.
La clasificación para la fase de grupos supone de mínimo unos siete millones de euros para las arcas sevillistas. Pero una buena liguilla permitiría, como la pasada campaña, ingresar a la entidad casi el doble, unos 15 millones. Con esa cantidad, por ejemplo, se compensó el fichaje de Negredo la pasada campaña. Y con esa cantidad, por ejemplo, se pueden asumir los sueldos y las renovaciones de jugadores como Kanouté –renovó la pasada campaña–, Luis Fabiano y Jesús Navas.
Pero hay más. El Sevilla tiene un objetivo estratégico de aquí a 2014, y un sueño, equiparar su presupuesto a los grandes de Europa, al menos llegar a los 200 millones de euros. Por ahora, sin la Liga de Campeones sería complicado incluso superar los 100 millones previstos, algo que interrumpiría el ascenso económico del club desde que José María del Nido accedió a la presidencia.
Las consecuencias económicas son de gran calado, pero también las deportivas. Además del lógico perjuicio de perder un sitio entre los 32 mejores equipos de Europa, el buen posicionamiento del equipo hispalense en el ranking UEFA se vería debilitado. Porque aunque los de Nervión seguirían en competición europea, y si cayeran eliminados pasarían a la Liga Europa, desde la reforma de los coeficientes por parte de la UEFA en la Liga de Campeones se puntúa más que en la otra competición continental.
El Sevilla tiene que salir a por todas por tanto el martes ante el Braga. Una eliminación no sería una catástrofe, pero sí un golpe duro para el Sevilla que tiene ideado José María del Nido.
