Un autobús del 30, el 23 de febrero pasado, ya por las Tres Mil.El trabajo del Comisionado del Polígono Sur, de la Policía Nacional y, sobre todo, de los vecinos está dando sus frutos. Desde que la línea 30 de Tussam volviera a pasar por las Tres Mil -avenida Escultor Sebastián Santos-, en febrero de 2009, las incidencias registradas han sido cada vez menos. Incluso ya son inferiores a las de otras líneas y zonas.
Según el balance de Tussam, en el primer semestre de este año tan sólo se ha producido un lanzamiento de piedra y un incidente en la línea 30 a su paso por la avenida Escultor Sebastián Santos. Un dato que la empresa de transporte interpreta como de "absoluta normalidad", pese a que la zona históricamente ha sido muy conflictiva.
En el año anterior a la recuperación del servicio en las Tres Mil Viviendas, de febrero de 2008 a febrero de 2009, los autobuses recibieron ocho pedradas y registraron otros ocho incidentes, mientras que desde febrero de 2009 a febrero de 2010, en su primer año de vuelta a este entorno, se contabilizan trece lanzamientos y ocho incidentes. Ahora, el panorama es distinto. Esas cifras han bajado espectacularmente en lo que va de año, reduciéndose a dos actos vandálicos sólo en seis meses.
Este dato revela, según Tussam, que la zona ha ganado en seguridad, fundamentalmente por la concienciación de los vecinos, que habían reclamado en numerosas ocasiones que la línea 30 volviera a tener parada en Escultor Sebastián Santos tras ocho años de aislamiento en los que el servicio quedó anulado en este tramo por los problemas de seguridad denunciados por los conductores.
Ahora Tussam afirma que la línea 30 es "segura", con niveles de incidencias "normales", pues de los apedreamientos que se producen en las distintas líneas, incluso en otras que pasan por el Polígono Sur, sólo uno ha sido en esa zona de las Tres Mil en este año. Y de las nueve incidencias producidas en el primer trimestre de este año, ninguna fue en esta zona, aunque tres lo fueron en otras calles del Polígono Sur.
La recuperación de este servicio de Tussam es un paso más para la normalización de la barriada, cuyos vecinos han podido recuperar, poco a poco, servicios básicos como el de correos, la recogida de basuras y el servicio de extinción de incendios. En todos ellos hubo problemas en los últimos años que llegaron a estigmatizar a un barrio que sufrió una clamorosa falta de seguridad.