El temporal de lluvias se está cebando especialmente con Regiones Devastadas. El pasado martes se desplomó el falso techo del salón en el que convive un matrimonio de ancianos con movilidad reducida. Por ello, la empresa municipal de vivienda de Sevilla (Emvisesa) prevé ahora adelantar a marzo su derribo.
Lo que el Ayuntamiento hará, según el gerente de Emvisesa, Juan Carlos de León, será "acelerar lo que ya íbamos a hacer dentro de pocas fechas". En este bloque habitan un total de 17 inquilinos, de los cuales "había cinco familias que no habían colaborado con nosotros", según De León. La empresa municipal espera que con este reciente altercado se agilicen las negociaciones para el realojo de estas personas.
Para la familia de los afectados por el derrumbe del falso techo, "no se puede esperar a marzo", y exigen que éste se realice "inmediatamente". Manuel Romero, hijo de los ancianos y testigo presencial del incidente, pidió ayer a las administraciones que "no jueguen más y que desalojen a los vecinos que de verdad demuestren estar en peligro". Sus padres, que tienen reconocido "el máximo grado de dependencia" por la Junta, han sido trasladados a los dormitorios de la misma vivienda. "De los 45 metros cuadrados de piso, lo tendremos limitado a 20".
El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento hizo de altavoz de estos vecinos. En un comunicado, el concejal José Miguel Luque exigió al gobierno municipal que desaloje "de inmediato" a los vecinos afectados, "ya que el riesgo de nuevos desprendimientos es muy alto y podría producirse alguna desgracia". Según el concejal del PP, el gobierno sólo acude a Regiones Devastadas a "ponerse medallas cuando tiran viviendas, pero no aparecen cuando éstas se caen solas debido a los grandes daños que padecen". Desde el Gobierno se asevera que tanto los técnicos de la Gerencia de Urbanismo como los del centro de coordinación operativa social (Cecop social) están trabajando constantemente en este caso.
Emvisesa se ha puesto ya en contacto con los vecinos perjudicados por la caída del techo, y según éstos últimos, les han emplazado a mantener una reunión esta misma mañana. Los técnicos de la empresa municipal acudieron ayer al lugar de los hechos para evaluar los riesgos y emitir un informe, que se espera que esté listo para hoy. "Me dijo que yo mismo quitase la parte del techo que pensaba que se iba a caer", según relató el hijo de los inquilinos.
El gerente la corporación de vivienda quiso quitar gravedad al suceso y considera que el desprendimiento del falso techo "no es para que la población se alarme". Sin embargo, el hijo de los dos ancianos reveló que "los bomberos sí se la dieron". "No es sólo el doble techo", explicó Manuel, sino que "el hierro del forjado se deshace con la mano, y en la cubierta hay una grieta con un desnivel de un centímetro" por el que teme que entre agua con las anunciadas lluvias de los próximos días. "Si sigue lloviendo caerá agua en el salón", denunció.
"Lo que más nos preocupa es que ocurra una desgracia, como estuvo a punto de ocurrir". Del relato del suceso, en el que se vió involucrado, Manuel destacó que "se salvaron de milagro". "Podría haberme ido a la cocina en ese momento", según el testigo, quien además añade que ocurrió "en cuestión de segundos". "Tuve que echármelos encima".
"Lo único que pido es un poquito de humanidad en el Ayuntamiento. Ya después, que se pongan a negociar los contratos con las asociaciones de vecinos". Según Manuel, las condiciones del realojo de los vecinos y de su posterior regreso a las viviendas "se dejan abiertas" en el contrato propuesto por Emvisesa. "Cuando el titular desaparezca, el piso pasará a ser de Emvisesa, a pesar de que ahora son propiedad del Ministerio".
Según la respuesta que obtenga, el familiar anunció la posibilidad de iniciar acciones legales contra el Ministerio de Vivienda, actual propietario del inmueble, y la propia Emvisesa, puesto que hace un mes ya solicitó al Ayuntamiento el realojo "por razones humanitarias".
