El piloto británico Lewis Hamilton (McLaren Mercedes) se lució en el Gran Premio de Gran Bretaña bajo la lluvia en una carrera en la que dio una exhibición de conducción ante su afición y en la que el español Fernando Alonso (Renault) fue sexto.
En una carrera marcada por la inestabilidad climatológica que produjo la aparición intermitente de la lluvia, Fernando Alonso (Renault) no acertó con la elección de los neumáticos y, a pesar de rodar cerca del podio, cayó hasta la sexta plaza mermado por la degradación de sus gomas.
El triunfo de Hamilton termina con una sequía de ocho años sin victorias británicas en el circuito de Silverstone, ya que desde que David Coulthard (Red Bull) ganó en 2000 ningún piloto local se había adjudicado el GP de Gran Bretaña.
La nula visibilidad provocada por la cortina de agua que levantaban los monoplazas y la escasa adherencia del asfalto mojado, que convirtió el trazado británico en una pista de patinaje, dificultaron la conducción para los pilotos. Sólo pudieron acabar trece monoplazas.
Para alcanzar su séptima victoria en la Fórmula Uno, la tercera de esta temporada, el piloto británico protagonizó una excelente salida en la que de la cuarta plaza de la parrilla pasó a la segunda. Además, en la quinta vuelta superó a su compañero, Heikki Kovalainen, en una acción en la que el finlandés dio la sensación de que apenas opuso resistencia al adelantamiento.
A partir de ahí, Hamilton sacó lo mejor de su repertorio y empezó a alejarse de sus perseguidores, lo que le llevó a doblar a casi todos los pilotos, incluidos los dos más recientes campeones del mundo, Kimi Raikkonen (Ferrari) y el propio Alonso, los dos últimos a los que dobló.
Los únicos pilotos a los que Hamilton no pudo doblar fueron sus compañeros de podio, el alemán Nick Heidfeld (BMW Sauber) y el brasileño Rubens Barrichello (Honda). Precisamente Barrichello fue el otro gran protagonista de la carrera, ya que partió desde la decimosexta plaza y alcanzó el podio, una circunstancia que no lograba desde la carrera en Indianápolis de 2005.
Buena parte de culpa de la exitosa carrera del brasileño de Honda fue la estrategia de su equipo, ya que durante la fase de mayor cantidad de agua acumulada en el asfalto escogió neumáticos de lluvia extrema y alcanzó un margen sobre sus perseguidores que fue definitivo.
Todo lo contrario sucedió con Renault, cuya previsión de carrera limitó la carrera de Alonso, quien pudo lograr una mejor posición que la sexta que alcanzó, ya que en el tramo final de la novena prueba del Mundial no pudo aguantar los ataques de los finlandeses Kimi Raikonen (Ferrari) -cuarto- y Kovalainen -quinto- debido al excesivo desgaste de unos neumáticos cambiados excesivamente pronto.
Alonso completó una carrera sin errores en los 60 giros que dio a Silverstone, pero dos entradas muy seguidas en boxes, unidas a un error en la predicción meteorológica, le pudieron privar de llegar hasta el podio y motivaron que acabase en la misma sexta plaza desde la que partió en la parrilla.
Un día pésimo para Massa. Ni siquiera Raikkonen se salvó de los percances, con dos trompos, al igual que casi todos los pilotos salvo Hamilton, Alonso, Heidfeld y Barrichello. El que protagonizó una carrera para olvidar fue el hasta ayer líder del Mundial en solitario, el brasileño Felipe Massa. Hasta cinco trompos protagonizó el piloto de Ferrari, quien además tuvo que visitar hasta tres veces los boxes, lo que lo condenó a la última plaza de los trece pilotos que acabaron la alocada prueba británica.
En la lista de abandonos, de la que no se libró el compañero de Alonso, el brasileño Nelsinho Piquet, destacó el polaco Robert Kubica (BMW Sauber), quien pese a esta accidentada carrera se queda a tan sólo dos puntos del liderato del Mundial.
El liderato pertenece a un triunvirato integrado por Hamilton, Massa y Raikkonen, todos ellos con 48 puntos. El primero es el británico al contar con un mejor cómputo global de resultados que sus rivales.
Tras la sexta plaza de Alonso llegaron el italiano Jarno Trulli (Toyota) y el japonés Kazuki Nakajima (Williams-Toyota), quienes completaron la zona de puntos de la novena prueba del Mundial de Fórmula Uno.