Si al proyecto del edificio municipal en la Ranilla le salió un lastre en forma de losa de hormigón de la antigua cárcel -supuestamente para evitar que los presos se escapasen haciendo un túnel-, al Pleno extraordinario de ayer le salió la losa de Mercasevilla (sobre todo para Antonio Rodrigo Torrijos) y la de los desvíos presupuestarios (para el alcalde). Lo que debió ser una sesión, en teoría de mero trámite, se pareció más a un debate preelectoral con alusiones constantes a gobiernos pasados, encuestas, reproches y argumentos del y tú más.
Se sometían a debate las modificaciones presupuestarias del paso soterrado de Cardenal Bueno Monreal y del edificio de la Ranilla, pero, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el concejal del PP Gregorio Serrano sacó al ruedo la foto del primer teniente de alcalde y portavoz de IU comiendo marisco con el ex presidente de Mercasevilla Fernando Mellet. La presidenta del Pleno, Rosamar Prieto Castro, esta vez (quizás porque la sesión era muy tempranera), permitió que el debate del Pleno se desviara hasta la Feria Europea del Marisco en Bruselas. El propio Rodrigo Torrijos no rechazó el envite. Al contrario. Dedicó un cuarto de hora a explicar su versión sobre la famosa mariscada.
Que el almuerzo fue en abril de 2008, cuando Mercasevilla no tenía problemas ni nadie estaba imputado, que en la comida no sólo había dos personas, que la fotografía se ha estado utilizando para que calle "algunas cosas", que él no admite chantajes de nadie y que, sobre todo, espera que el PP aporte pruebas y demuestre que la mariscada se pagó con la visa de la dirección de Mercasevilla... Todo ello y mucho más.
"El fondo de esto es influir en la juez Mercedes Alaya", sentenció. Y es que, en su opinión, la derecha quiere que la instructora del caso Mercasevilla se entere de que él es "un golfo, inculto, grosero, déspota, sucio...".
A estas alturas del Pleno ya no había nadie que dudase de que las elecciones están a la vuelta de la esquina. Mientras Rodrigo Torrijos se quejaba de las "docenas de falsedades, insinuaciones y mentiras" que la derecha le está lanzando (incluso endureció su discurso al decir que son los que después "se escandalizan con la dilapidación de mujeres"), los populares insistían en su estrategia.
"No nos parece mal que un comunista coma marisco siempre que lo pague con su dinero", indicó el popular Gregorio Serrano. "Debió pensárselo antes de darse ese atracón de marisco dada la delicada situación económica de la empresa". "No se ha encontrado en todas las hemerotecas ninguna fotografía en la que apareciera tomándose un tomatito con sal. Todas son con el mismo producto", ironizó el edil del PP, que abrió el debate al anunciar que pedirán explicaciones detalladas y por escrito de la participación de Mercasevilla en la Feria de la ya histórica mariscada. En este instante del Pleno, las elecciones parecían aún más cerca.
Pero entonces llegó el debate sobre las modificaciones presupuestarias y, entonces sí, las elecciones habían llegado. "Se están poniendo nerviosos porque las encuestas están cambiando". Fue una de las frases que dedicó al PP el delegado de Movilidad, Francisco Fernández (PSOE), diana de las críticas de los populares en el día de ayer, según sostuvieron, por su "poca credibilidad". Los populares incluso subrayaron las discrepancias de Movilidad y Convivencia y Seguridad a la hora de diseñar el edificio de Ranilla.
No compartirán la sala de control, lo que dio pie al PP para bromear con que Convivencia, precisamente, no supo compartir el espacio. Un ejemplo más, denunciaron, de la mala gestión municipal. Lo cierto es que Fernández intentó justificar que la obra del edificio de la Ranilla pasó de 17,4 a 20,7 millones de euros con argumentos algo peregrinos, como que la sede de Movilidad y de Convivencia y Seguridad, con más de 600 funcionarios, aportará más en los terrenos de la antigua prisión (junto a Candelaria, Pajaritos y las casitas bajas de Amate) que en la Cartuja, donde ahora tiene su sede la Policía Local. Y aquí llegó la hora de volver al pasado. ¿Quién llevó a la Policía Local a la Cartuja en 1999? ¿Quién construyó el Estadio Olímpico que se licitó por seis millones y costó finalmente más de 25, es decir, con un sobrecoste de más del 400%? ¿Quién levantó la Ciudad de las Ciencias de Valencia con un desvío del 396%? ¿Y quién permitió pelotazos como el de Uralita o Coca Cola? ¿Quién gobernó pese a que Luis Yáñez ganó las elecciones? Es decir, que Fernández demostró tener una buena memoria para atacar a la oposición con el y tú más. ¿Y quién duda de que en los próximos comicios PSOE y PP se juegan mucho?
Entonces, el edil popular Francisco Pérez llevó al Pleno de vuelta a la realidad. El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, lo interrumpió con sus "aspavientos". "¿O está usted matando moscas?", ironizó Pérez, quien logró sacar a las filas socialistas y al propio alcalde un "no, no, no" rotundo al afirmar que el proyecto de la Encarnación tiene un récord: el del "mayor sobrecoste de la historia de Sevilla".
Metropol Parasol, Fibes, Ranilla... Los populares recordaron (en un Pleno rutinario con dos únicos puntos que duró más de dos horas) que los grandes proyectos del gobierno local se han disparado en presupuesto y en plazo y que la auténtica losa para Sevilla es "el alcalde".
