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La lucha contra los cuellos de botella en los accesos a Sevilla es el objetivo de 2010

Las autovías de Utrera, Cádiz y Málaga, junto a la autopista de Huelva, coparán las inversiones el próximo año

el 03 oct 2009 / 16:42 h.

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La A-92 será una de las beneficiadas con las inversiones.

El año 2010 será el del comienzo de la batalla a los cuellos de botella en el área metropolitana. Tras años de trámites y exigencias, se hincará el diente a los accesos a la capital hispalense, convertidos en el gran quebradero de cabeza de los conductores, que piensan que los atascos forman parte de la rutina.

Los accesos a la capital hispalense se quedan pequeños para tanto coche. Muchos de ellos, nacidos al abrigo de la Expo 92, requieren de un cambio urgente para cubrir la demanda de un área metropolitana que crece a pasos agigantados. Esa realidad no pasa desapercibida ni a los vecinos de la Gran Sevilla ni, por supuesto, al documento que dibuja este área de influencia en los próximos 10 años, el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus).

Pese a que este documento tiene como prioridad promover el transporte público, tampoco obvia lo evidente: el coche es el protagonista de los desplazamientos, acaparando el 79% de los viajes por la Gran Sevilla. Y, de ellos, la mayoría confluyen en un mismo punto: en la salida o en la entrada a Sevilla.En esta ocasión, las administraciones irán por delante de los plazos y trámites que dilataron la llegada del Potaus y, por tanto, el camino para la renovación de los accesos está más que lanzado. Frente a los atascos, tanto el Ministerio de Fomento como la Consejería de Obras Públicas tienen en redacción los proyectos de los accesos que generan mayor colapso en la circulación, como son las autovías Sevilla-Málaga (A-92), Sevilla-Cádiz (A-4) y Sevilla-Utrera (A-376) y la autopista Sevilla-Huelva (A-49).

Y todos estos proyectos tienen una fecha aproximada para el inicio de las obras: en la segunda mitad de 2010. Si se habla de atascos, la primera vía que viene a la mente es la autopista Sevilla-Huelva, que siempre salta a la palestra por las retenciones, sobre todo en verano, para ir a las playas de Huelva, con colas de hasta 25 kilómetros. Pero también en la hora punta, donde es toda una odisea llegar a un destino. En este trazado, el primer gran cuello de botella con el que se topan los conductores está justo al salir de Sevilla, concretamente en el nudo de La Pañoleta (Camas), que une con las saturadas SE-30 y A-49.

El Ministerio de Fomento, visto el cúmulo de tráfico en este punto, iniciará el rediseño de este enlace a mediados del próximo año, una vez que se concluya la redacción del proyecto, que adjudicó el pasado mes de marzo. Todo ello con la idea de que no afecte tanto a la circulación para subir o bajar de la cornisa del Aljarafe. Igualmente, acaba de adjudicar a la empresa Narval Ingeniería la redacción del proyecto para la construcción del tercer carril en el tramo comprendido entre Huévar del Aljarafe y Chucena (Huelva), por un importe cercano a los 500.000 euros.

En las mismas fechas, sobre la mitad de 2010, la Junta de Andalucía tendrá en sus manos el proyecto de remodelación del enlace de Montequinto (Dos Hermanas) de la autovía A-376, para su ampliación de dos a cuatro carriles, con el fin de evitar el colapso de tráfico que a diario soporta esta vía. De este modo, verá la luz un proyecto que, desde sus inicios, está envuelto en una polémica con los vecinos de los barrios de Montequinto y Condequinto, que exigen que el trazado, de unos 1,3 kilómetros, sea soterrado y no una simple depresión de la autovía.

Estas dos actuaciones, quizás las más inminentes del área metropolitana, se contemplan como prioritarias en el Potaus, igual que la mejora del nudo de la SE-30 con la A-4, más conocida como la variante de Bellavista, y de la que se también se hará cargo el Gobierno de la Nación.

Se les une otra previsión: la variante de la A-92 al norte del casco urbano de Alcalá de Guadaíra, que desviará los vehículos pesados a la futura SE-40, de la que se están construyendo los primeros tramos entre este municipio y Dos Hermanas.

La particularidad de todos los accesos es que conectan con la misma carretera: la SE-30, por la que confluyen, según los últimos datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), más de 140.000 vehículos al día. Debido a esta ingente cantidad de vehículos, además de los accesos, se está acelerando la construcción de la nueva ronda de circunvalación que, una vez que se inaugure, librará a la SE-30 de un importante número de camiones.

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