La constitución de la nueva FAMP quedó ayer en vía muerta. La lucha entre PSOE y PP por controlar la Federación Andaluza de Municipios y Provincias quedó patente tras suspenderse la asamblea general que debía elegir a los nuevos órganos de gobierno. Su presidente, Francisco Toscano, admitió que la renovación del organismo podría quedar aplazada hasta después de las elecciones andaluzas de marzo. "Podríamos irnos hasta después de las autonómicas", concluyó.
El mapa del poder municipal en Andalucía se transformó tras las elecciones del 22 de mayo. Esa nueva correlación de fuerzas debía plasmarse ayer en la renovación de la dirección de la FAMP, una agrupación voluntaria que representa a 756 de las 771 corporaciones locales. Pero no ocurrió. La asamblea nunca llegó a reunirse, se suspendió tras seis horas de negociación infructuosa en los pasillos del hotel Alcora, en San Juan de Aznalfarache. Durante la mañana, tanto el PSOE como el PP anunciaron por separado sendos preacuerdos que no llegaron a cuajar. Los populares hablaron de una presidencia rotatoria: los primeros dos años para el PP -se mencionó el nombre del alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, como candidato- y los otros dos para el PSOE. Los socialistas hablaron, más bien, de una copresidencia, en la que ambas formaciones se repartieran cada bienio el liderazgo de los dos máximos órganos de la FAMP (consejo municipalista y comisión ejecutiva).
Las dos propuestas estaban muy próximas: de los 27 miembros de la ejecutiva, 12 serían para el PSOE, 12 para el PP, 2 de IU y uno del PA. Los dos grandes partidos se inclinaron por el sí minutos antes de que todo estallara. Cuando el acuerdo parecía hecho, primero IU y después el PA anunciaron que abandonaban la asamblea, furiosos porque las dos grandes fuerzas estaban pactando al margen de los minoritarios. Esto precipitó el portazo del PP, y al final el PSOE, viéndose solo, suspendió la asamblea.
Toscano anunció entonces que convocará a una ejecutiva la semana que viene "para analizar qué ha ocurrido hoy" y adelantó que trataría de buscar un "acuerdo previo" entre partidos antes de convocar la próxima asamblea. Así que el contador vuelve a cero. Se trata de una situación inusual que nunca antes había pasado y que se explica por dos circunstancias: la primera es que ni PSOE ni PP ostentan la mayoría absoluta dentro de la FAMP, de lo contrario ayer habrían hecho uso de ella en vez de perder seis horas negociando. Tras las municipales, los socialistas tenían más alcaldes y ediles, pero los populares gobernaban sobre más población (ganaron en las capitales, en la costa y 5 diputaciones).
¿Cómo se traducen estas dos realidades al reparto de poder en la FAMP? La explicación es bastante compleja, pero a la postre, lo cierto es que ambos partidos tenían mayorías muy similares, pero exiguas al fin y al cabo, y dependían de alianzas poco claras con IU, con el PA o con los independientes. Los grupos minoritarios eran conscientes de la dependencia de sus mayores, y por eso forzaron ayer la negociación para lograr más peso en los órganos de dirección (IU, con un 5% de representatividad en la federación, reclamaba una presidencia rotatoria cada año, y ser la primera en ostentar el cargo).El otro factor determinante es la proximidad de las autonómicas: el pulso entre PSOE y PP por el control de la FAMP no sería tan encarnizado si el Gobierno andaluz no estuviera en juego en los próximos cuatro meses. El PP ya apuntó ayer hacia el presidente José Antonio Griñán como responsable indirecto de haber dinamitado el acuerdo. "Podríamos haber salido de aquí con la presidencia, pero ya no aceptamos este modelo de la FAMP, pediremos otros estatutos antes de volver a negociar", zanjó Nieto.Ahora serán los estatutos de la FAMP los que marquen los plazos para volver a convocar una asamblea ordinaria (la extraordinaria no podría renovar los cargos de dirección), pero sobre todo será la pugna preelectoral PSOE-PP la que postergue la constitución de la nueva FAMP "hasta febrero, marzo, abril o hasta después de las autonómicas". El consejero de Gobernación, Francisco Menacho, esperó ayer seis horas y no pudo pronunciar su discurso.
Cuántos delegados tiene cada partido
El peso de cada municipio en la FAMP depende de su población. A más población, más delegados para cada partido. El primer punto de discrepancia entre partidos es quién tiene más delegados en la FAMP. Tal es así que ayer ni siquiera pudieron acreditarse los delegados hasta bien entrada la mañana (el PP exigió ayer cuatro requerimientos notariales sobre el procedimiento). Según los cálculos del PP, ellos suman 2.914 votos frente a los 2.837 del PSOE, 329 de IU, 155 de PA y 103 independientes.
Sólo votan los que han pagado la cuota
Los socialistas sostienen que los estatutos de la FEMP, que el propio PP ha invocado, dicen que sólo pueden votar los que están al día en el pago de sus cuotas en los últimos cuatro años. El PSOE tendría mayoría (1.702), frente a los 1.175 del PP, 196 de IU, 39 del PA y 35 de los independientes. Los estatutos dicen que los delegados pueden ser elegidos aunque adeuden cuotas (la mitad son morosos), pero no podrán votar.
El desempate de las mancomunidades
El PP presentó la semana pasada un recurso judicial pidiendo dos cosas: primero, la suspensión cautelar de la asamblea de ayer, por entender que se había convocado tarde y a destiempo. Y dos, el rechazo a que las mancomunidades tuvieran más peso en la elección de órganos de dirección de la FAMP. La jueza no suspendió ayer la asamblea. En cuanto a la representatividad de las mancomunidades, el PSOE ha reclutado 30 más desde las municipales, asegurándose así más cuota de poder en la FAMP. También lo ha hecho el PP (12 más, con 300 votos en total) y uno de IU. Desde 1995, una asamblea de la FAMP decidió que los votos de ayuntamientos, mancomunidades y diputaciones valen lo mismo.
