La polémica está servida, por enésima vez, entre Gobierno y PP, esta vez a cuenta de la tarifa de la luz.
Después de que el Ejecutivo anunciara ayer haber llegado a un acuerdo con el principal partido de la oposición para trasladar a la tarifa eléctrica de último recurso (TUR) el resultado de la subasta que hoy fijará el coste de la energía -que, según los expertos, evolucionará al alza y es uno de los componentes en el precio de la luz-, el PP lo negó.
De hecho, la portavoz de los populares en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, acusó al Ministerio de Industria de mentir.
"Nuestra prioridad para negociar era que no se subiese la factura de la luz, porque no es la solución a la incapacidad del Gobierno", criticó en una entrevista en la Cadena Cope.
Sáenz de Santamaría señaló que para minimizar gastos "no sólo hay que reducir ministerios que sobran", sino que "hay otras medidas como que se reduzca un 25% los altos cargos y el personal eventual". Además, apuntó que "hay un agujero enorme en las empresas públicas, ya que han multiplicado su deuda".
A pesar de la opinión vertida por la portavoz parlamentaria, el secretario de Economía y Empleo, Álvaro Nadal, aunque negó que hubiera un acuerdo firmado, apuntó que es "lógico" que la electricidad se encarezca cuando la materia prima utilizada para producirla sube, como ha ocurrido con el petróleo o el gas.
Anteriormente, y tras participar en la presentación de un informe de la Agencia Internacional de la Energía, el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, aseguró que había acordado con el PP que los cambios que se produzcan en el componente energía "se tienen que traducir a los precios finales".
La factura de la luz tiene dos componentes, la tarifa de acceso, fijada por el Gobierno, y la subasta de energía, que refleja los costes de las materias primas.
La semana pasada, el Ministerio de Industria propuso a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) no subir en octubre los peajes de acceso. Hoy se celebrará la subasta que determinará el coste de la energía para el tercer trimestre. En función de la evolución de los precios en el mercado mayorista (pool), se espera que el resultado sea superior al de la celebrada para el segundo trimestre, lo que conllevaría un alza de la TUR.
