La tarifa eléctrica de último recurso (TUR) que entra en vigor el próximo miércoles subirá un 2 por ciento, es decir 0,7 euros al mes para el consumidor medio, mientras que el gas natural se abaratará de media el 4,2 por ciento, informó hoy el Ministerio de Industria.
El Gobierno fijó así la única tarifa eléctrica que existirá a partir del próximo mes y cuyo precio se mantendrá hasta el 31 de diciembre de este año.
A ella podrán acogerse los cerca de 25 millones de consumidores domésticos con una potencia contratada inferior a 10 kilovatios (kW).
En cuanto al gas natural, su precio se abaratará una media del 4,2 por ciento, es decir 1,9 euros mensuales, al inicio de julio.
En el gas natural seguirán existiendo dos tarifas reguladas, la T1, utilizada por los consumidores domésticos sin calefacción, que bajará el 0,1 por ciento (0,13 euros al mes) y la T2, que corresponde a los particulares con calefacción y que se abaratará el 5,4 por ciento (2,3 euros al mes).
La subida de la tarifa eléctrica se esperaba porque aunque los precios de la energía se han abaratado, los usuarios deben compensar que durante años el recibo de la luz no cubría los costes del sistema, lo que provocaba el déficit tarifario.
El nuevo precio, el único que fijará ya el Ejecutivo, competirá con el mercado libre al que podrá acudir cualquier cliente que lo desee y de forma obligatoria 1,25 millones de usuarios con una potencia superior a los 10 kW, que representa el 31,7 por ciento del consumo de baja tensión.
Sólo podrán ofrecer la tarifa regulada los comercializadores de último recurso: Endesa Energía XXI, Iberdrola Comercialización de Último Recurso, Unión Fenosa Metra, HC Energía de Último Recurso y E.ON Comercializadora de Último Recurso.
De manera que a partir del próximo miércoles cualquier consumidor en España podrá elegir libremente quién le suministra electricidad, pues ese día la liberalización eléctrica será una realidad y la empresa distribuidora y la comercializadora ya no serán la misma.