Los sevillanos tendremos este año una hora menos de Madrugá. Los problemas de horarios e itinerarios, cruces de hermandades y colapso de determinadas calles han llevado a las hermandades de la jornada a plantearse una revisión del día. A la espera de un acuerdo definitivo entre las seis cofradías, algo que se prevé de cara a la Madrugá del próximo año ese al menos es el deseo del delegado algunas corporaciones han decidido poner de su parte para que la jornada no se alargue hasta horarios nada recomendables que casi hacían desaparecer la barrera temporal que separaba históricamente a la noche más hermosa con las primeras salidas de cada Viernes Santo. Eso no ocurrirá, al menos este año.
Con esa idea, y también para evitar el excesivo sufrimiento del cuerpo de nazarenos, la hermandad de la Macarena anunciaba que la intención de la nueva junta de gobierno la del segundo mandato de Manuel García era adelantar una hora la entrada en la Basílica de la Macarena de la Virgen de la Esperanza. Si todo va bien, este 2014 el paso de palio cruzará el atrio macareno a las 13.30 horas, 60 minutos antes de lo habitual. En ese mismo instante ocurrirá lo mismo en la calle Pureza, con la entrada de la Esperanza de Triana, y en el Santuario del Señor de la Salud, donde sonarán las últimas notas de las Nieves de Olivares tras el paso de palio de la Virgen de las Angustias de Los Gitanos.
Se habrá acabado así una Madrugá que quizás sea la última que veamos tal y como conocemos en cuanto al orden de las cofradías o algunos puntos emblemáticos de sus recorridos. Habrá que esperar hasta 2015 para saberlo. Mientras, sepan que no deben dejar pasar la oportunidad de contemplar los clásicos de esta jornada. Desde el perfume de azahar del palio de la Concepción a la saeta rasgada a la salida de la Cruz de Guía del Silencio; el paso del Señor del Gran Poder por Gravina o los estrenos que presenta su cortejo, con la incorporación del tintinábulo y asta del banderín del Beato José Diego de Cádiz; a la Macarena con el manto de malla y la saya de volantes recién restaurada y al Señor de la Sentencia con la túnica de los cardos; a la Esperanza de Triana y el Calvario, cruce de calles aparte, poniendo el contraste a la Madrugá; o a los Gitanos cerrando una jornada en la que Sevilla no duerme para despertar la devoción de miles de personas. Es solo un reflejo de una Madrugá única y cada año distinta que espera olvidarse de la lluvia que últimamente ha querido deslucir la noche más hermosa. Por otro lado, la Centuria Macarena comenzará a las 18 horas su tradicional ronda. Un ejército de casi 200 armaos visitarán esta tarde el Hospital Infantil y el de la Mujer del Virgen del Rocío, entre las 19.30 y las 20.15 horas. Hasta donde llegarán en autobús. Luego los armaos desembarcarán en la calle José Laguillo (20.45 horas) camino al santuario de los Gitanos (20.55 horas), convento de las Hermanas de la Cruz (21.15 horas) y Mercado de la Encarnación (21.27 horas). La siguiente parada será el Ateneo (22.00 horas), donde harán un descanso, para seguir hacia la calle Orfila (22.38 horas) y la Basílica del Gran Poder (22.53 horas), para poner rumbo de nuevo hacia la Basílica.
