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La Macarena en el salón de casa

Una familia de Parras promueve una procesión con una réplica de la Virgen de la Esperanza realizada por Álvarez Duarte

el 20 may 2011 / 19:10 h.

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Rafael Cadena posa junto a su hijo Raúl, que sostiene la corona, y el capataz del paso de la Macarenita, Lolo Núñez.

Un azulejo del Sentencia con la túnica de Juanita Reina preside la fachada del número 27 de la calle Parras, el santuario donde mora la Macarenita. Entre las paredes de la casa de la familia Cadena se venera desde mayo de 2009 una de las réplicas más logradas de la Señora de San Gil . La talla, realizada a tamaño académico, lleva la firma de Luis Álvarez Duarte y desde el año pasado recorre en procesión las calles del barrio en una peculiar cruz de mayo plena de "sabor y macarenismo".


Este año, la procesión de la Macarenita saldrá hoy sábado. El propietario de la imagen es Rafael Cadena, un jubilado que "nació monaguillo de La O", como le gusta decir, y que llegó a ser contraguía de Rafael Ariza y "mano derecha" de Manolo Santiago en los pasos de cristo y de misterio. Fue su hijo Raúl, de 13 años y corneta en la Centuria Chica, el que le pidió tener en casa una imagen de la Virgen. Y dicho y hecho. Rafael quería una "Virgen en condiciones", de ahí que la encargara a una de las gubias más cualificadas que ha dado esta tierra. "Álvarez Duarte se llevó dos años haciéndola, pero ha merecido la pena esperar para tener una joya así".


Finalmente, la imagen fue bendecida el 23 de mayo de 2009 en una ceremonia celebrada a las plantas de la Esperanza Macarena por fray Ricardo de Córdoba y que contó con la asistencia del entonces hermano mayor, Juan Ruiz Cárdenas, y de una buena parte de los miembros de la junta de gobierno de la cofradía de la Madrugá, que previamente habían autorizado la bendición.


Con un tamaño de 1,22 metros -1,52 metros con la corona-, a la Macarenita no le falta ni un detalle: ni las mariquillas que tiemblan en su tocado, ni la corona de inspiración juanmanuelina, labrada en plata de ley sobredorada a imagen y semejanza de la que luce la Señora de San Gil en sus salidas procesionales.
La procesión, en la que participan unos 50 niños con cirios y 11 monaguillos, sale desde el mismo domicilio de los Cadena, aunque para ello Rafael tuviera que "rogarle de rodillas a Urbanismo" que le dejara hacer una puerta del local más alta con la intención de sacar una cruz de mayo.

El paso, que calza 25 costaleros, ha sido realizado por el carpintero Juan García, en La Rambla (Córdoba), cuya labor ha sido distinguida recientemente con un premio Demófilo, y al igual que el año pasado contará con el acompañamiento musical de la Banda Municipal de Gines.


Durante el resto del año, la Macarenita pasa sus días en un salón reservado de la planta alta de la casa, donde la familia proyecta levantar un pequeño oratorio. "Aquí entramos, se le reza; nos acostamos, se le reza; y nos levantamos, y se le reza. Y cuando viene la cosa mala, hasta me peleo con Ella", dice Rafael.


Consciente de la resonancia que está adquiriendo la cruz de mayo entre el barrio de la Macarena, Rafael jura y perjura que su intención nunca será la de constituir una asociación ni nada parecido alrededor de la imagen. "Aquí viene mucha gente a verla, pero no se le permite subir. Se le invita a que la vea el día de la salida o el día de la procesión de impedidos de la Sacramental de San Gil, en que montamos un altar en la puerta de casa. El que quiera peregrinar para ver a la Macarena que vaya a la Basílica. Esto es sólo una réplica. Que no se le olvide a nadie que la Señora de San Gil está en la Basílica. Mi intención es llevarme bien con todo el mundo". Es más. Para salir en esta cruz de mayo a los niños participantes no se les cobra limosna alguna. La única condición que les impone Rafael es que, si no lo son, se hagan cuando puedan hermanos de la Macarena. "Lo único que pretendo es crear escuela".


Tanto Rafael como su esposa colaboran además activamente con la asistencia social de la Macarena y cada mañana de Viernes Santo desde los balcones de su casa se produce "la petalada más grande que se le tira a la Esperanza en todo el recorrido: 800 docenas de claveles, o lo que es lo mismo, 9.600 claveles. 200 docenas al paso del Señor en color rojo y 600 docenas a la Virgen en color blanco".

La Macarenita cuenta con su propio vestidor, el renombrado bordador José Ramón Paleteiro, a quien Rafael nunca podrá agradecerle tantos desvelos. Este año la procesión también contará con importantes estrenos, caso de la peana procesional y las dalmáticas de los acólitos. Todo está listo en Parras para que esta tarde, a partir de las 19.00 horas, la Macarenita llene de macarenismo las calles del barrio. ¿Se lo va a perder?

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