Manto camaronero en la pintura de Ignacio Tovar para anunciar la Semana Santa en el Arco, y también manto camaronero esta Madrugá para la Virgen de la Esperanza. El atuendo de las imágenes titulares de la hermandad de la Macarena para la estación de penitencia de este año, en el que se conmemora el Cincuentenario de la Coronación Canónica, se dio a conocer ayer tras decidirlo el equipo de priostía y refrendarlo la junta de gobierno que preside Manuel García. El manto de malla o camaronero se trata de una pieza confeccionada en 1900 por el artista Juan Manuel Rodríguez Ojeda sobre terciopelo verde Lyon. Está bordado en oro y seda de colores sobre malla de oro. Debe su denominación camaronero a su aspecto de red, emulando a la que habitualmente usan los pescadores para capturar al camarón. De ahí su apodo. Está considerado como la obra cumbre de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, pues su confección revolucionó la técnica del bordado sevillano. La última vez que la Virgen de la Esperanza lo lució en la calle fue hace dos años, durante la Semana Santa de 2012. Ahora nuevamente arropará su pena en la estación de penitencia a la Catedral. Lo hará en compañía de la saya de los volantes, presentada el pasado martes después de haber sido restaurada en el taller de Charo Bernardino. La pieza, fechada en el año 1936 en el taller de Victoria Caro siguiendo un diseño de Ignacio Gómez Millán, presentaba tres niveles de deterioro: la alteración de su primitivo diseño (en los años 80 se amplía con unos bordados antiguos que no eran originales); la pérdida del soporte, el tisú, en algunas zonas (a pesar de que en esa misma restauración, dirigida por las Hermanas Martín Cruz, se optó por reentelar el soporte original sobre otro tisú); y el lógico deterioro de los bordados con el paso de los años (si bien, se ha logrado salvar el cien por cien de las piezas), según explicó el profesor Andrés Luque Teruel. Gracias a esta «dificultosa» restauración, por la minuciosidad de las piezas, «se ha recuperado la cinturilla de la Virgen». Ésta fue la primera saya que tuvo la Macarena tras el saqueo de San Gil. El Señor de la Sentencia, por su parte, vestirá la túnica conocida como «la de cardos», de Rodríguez Ojeda y bordada por su hermana Josefa. La obra se estrenó en 1889.
