La Esperanza Macarena lucirá en su estación penitencial de la próxima Madrugá el más antigo de sus mantos procesionales, el de de malla o camaronero, una de las más geniales creaciones del inmortal Juan Manuel Rodríguez Ojeda.
La última vez que la Macarena lució el manto de malla en la Madrugá fue el año 2008, utilizando entonces como complemento la toca de rombos realizada en el taller de Francisco Carrera Iglesias e inspirada en la que usó la Virgen en el primer tercio del siglo XX.
Confeccionado en terciopelo verde y bordado en oro y sedas de colores sobre malla de oro, el manto en cuestión se estrenó concretamente en la madrugada del Viernes Santo de 1900, causando un gran revolución por la originalidad de su diseño, denominándolo el pueblo como la camaronera. El contrato de su hechura cifraba unos honorarios de 17.500 pesetas. Para sufragar esta cantidad se lidiaron corridas de toros en la plaza de la Maestranza, se rifó un billete de lotería valedero para el sorteo de Navidad y se inició una suscripción que abrió la Reina regente doña María Cristina.
La vestimenta de la Virgen de la Esperanza Macarena para la próxima Madrugá se completa con la elección por parte de la junta de gobierno de una saya que, con dibujo del propio Juan Manuel, ejecutó el Taller de Sucesores de Elena Caro el año 2000. Será la primera vez que esta saya, réplica de la dibujada por Rodríguez Ojeda a juego con el manto de malla, salga a la calle, según explica el prioste de la Esperanza, Pedro Ignacio García Rivero. La original se perdió en el incendio de San Gil.
El cabildo de oficiales de la corporación de la Madrugá acordó asimismo que el Señor de la Sentencia vista en su estación de penitencia la túnica bordada en oro sobre terciopelo morado realizada en 1910 por Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Se trata de una de las túnicas más ricas y de mayor profusión de bordados de las que posee en su ajuar el Señor de la Sentencia.