El atropello y muerte de la niña de 12 años ocurrido el martes en la antigua travesía de la N-432, en el término municipal de Obejo (Córdoba), fue presenciado por su madre y por el conductor del autobús escolar del que, momentos antes, había bajado la menor. Testigos del siniestro explicaron ayer que la madre de la niña estaba, como cada día lectivo, esperando el regreso del instituto de su hija junto a la carretera, frente a la parada del autobús escolar que hacía el trayecto de ida y vuelta entre la pedanía de la Estación de Obejo y el IES Fuensanta, en la capital cordobesa. Fue al cruzar la niña la carretera hacia su madre cuando resultó atropellada por un turismo, en un tramo de carretera recta y con visibilidad, informa Europa Press.
La delegada de Educación en Córdoba, Antonia Reyes, explicó ayer que el accidente se produjo después de que el autobús hubiera retomado la marcha, en dirección a Villaviciosa, después de que la alumna hubiera abandonado el vehículo. "El conductor del autobús, cuando apenas había recorrido unos 50 metros, oyó un frenazo y pudo ver el atropello por el espejo retrovisor", dijo.
Un joven de 25 años conducía el coche que atropelló a la niña, que falleció a los pocos minutos. El chaval dio negativo en la prueba de alcoholemia. El accidente ocurrió a las 15,15 horas de la tarde.
La Delegación de Educación ha ofrecido "asistencia psicológica" al instituto donde estudiaba la niña y al colegio Santa Bárbara, en Cerro Muriano, en el que estuvo escolarizada durante la Primaria. El Ayuntamiento de Obejo declaró el día de ayer como jornada de luto oficial por la muerte de la niña. El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, recordó ayer que un monitor acompaña a los niños en las rutas escolares, pero dentro del autobús.
